«El injerencismo fractura los consensos», aseveró el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, al rechazar los sistemáticos intentos de desestabilización contra los países que defienden su autodeterminación.
Durante su intervención en la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, destacó que “frente a los intentos del imperio de recolonizarnos e imponernos una cultura y modelos únicos: la región se une bajo el liderazgo de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), honrando el compromiso con la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz”.
Díaz-Canel reiteró su apoyo a los gobiernos legítimos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia “sometidos a persistentes intentos de desestabilización, porque también -Cuba- lo ha sufrido y conoce sus costos humanos, políticos y sociales”.
El Mandatario cubano señaló que la Cumbre Iberoamericana debe dar paso a una región más solidaria, traduciendo «en acciones concretas la aspiración de avanzar hacia una región más justa y sostenible”.
En este sentido, añadió que para lograr este cometido se debe “cambiar el actual orden internacional que es injusto, irracional y excluyente”.
Por otro lado, el Jefe de Estado antillano abogó por una “reestructuración profunda e integral de la arquitectura financiera internacional”, que se encuentra controlada por unas “pocas instituciones que se lucran con las reservas del sur y aplican recetas coyunturales para reproducir su esquema de colonialismo moderno”.
En esa línea, plateó que se debe solucionar “el problema de la deuda externa varias veces pagadas pero que se multiplica perpetuando el saqueo financiero y la dependencia económica de los países en desarrollo”.
Prensa Presidencial