El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faría, señaló este martes que “con fines políticos de derrocar a nuestro gobierno popular y cambiar nuestro modelo democrático participativo y protagónico”, a Venezuela le han provocado grandes movilidades y desplazamientos internos, así como migraciones inducidas de la población fuera de su territorio.
Durante su participación vía telemática en la Centésima Décima Tercera Reunión del Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el diplomático apuntó que Venezuela tiene décadas recibiendo millones de migrantes sin discriminación, sin xenofobia, con integración plena, y hoy continúa siendo un hogar cálido y seguro para millones de migrantes provenientes de todas partes del mundo, a quienes se les garantiza inclusión social, educación, vivienda, salud.
“En nuestro país, más de 12 millones de migrantes han contribuido a nuestro desarrollo. En nuestro país, hay millones de hermanas y hermanos de otras nacionalidades que han sido socialmente incluidos y son sujetos plenos de derecho, sin discriminación de ningún tipo”, afirmó.
El Canciller de la República enfatizó que Venezuela nunca utilizará su política de brazos abiertos para avanzar en intereses políticos como sí han hecho ciertos países dentro de la región de América Latina y el Caribe y fuera de ésta, “no hemos utilizado a los migrantes para formar coaliciones de países para agredir como viene siendo agredida Venezuela con la migración de nuestros nacionales, obligados a salir de nuestro territorio ante la aplicación de las más de 900 criminales medidas coercitivas unilaterales que hemos sido sometidos”.
Asimismo, criticó las agresivas campañas de propaganda para desprestigiar, denigrar el gentilicio nacional y el uso político de la migración para mendigar cuantiosos recursos financieros ante donantes, agencias u organismos especializados que se han prestado para la agresión a Venezuela con fines políticos, mercantilistas, comerciales o de negocios.
En su discurso ante el debate de la OIM, Faría explicó que desde el año 2015, de manera sistemática, la guerra económica, el bloqueo político y las medidas de agresión contra Venezuela indujeron a una migración económica de los compatriotas, “que hoy retornan de manera voluntaria a nuestra Patria, luego de la frustración al ser víctimas de falsos progresos ofrecidos que en mucho casos se convirtieron en xenofobia, discriminación, sobreexplotación en la jornada de trabajo, baja remuneración, discriminación, falta de condiciones y ninguna seguridad social en los lugares de destino”.
“Resulta intolerable e inmoral que se intenten utilizar argumentos humanitarios o valerse de la situación de personas en estado de vulnerabilidad, no sólo para avanzar en agendas desestabilizadoras, sino para lucrarse a partir del sufrimiento humano”, condenó.
Plan Vuelta a la Patria
El ministro Faría afirmó que, pese a que persisten las medidas coercitivas unilaterales con el pueblo, el Gobierno venezolano continúa realizando sus mayores esfuerzos y superando obstáculos, logrando que cientos de miles de compatriotas hayan retornado y sigan retornando diariamente de manera voluntaria al país.
En este sentido, mencionó la experiencia aplicada en los últimos cuatro años sobre el “Plan Vuelta a la Patria”, creado por el Presidente Nicolás Maduro para facilitar el retorno voluntario y digno de miles de connacionales.
“La migración es un derecho humano, no podemos enfrentar los retos que se nos presentan solos. Por ello apostamos por el multilateralismo inclusivo, buscamos el consenso, la unión de los pueblos con respeto, sinceridad, transparencia, solidaridad, con cooperación por el bien de migrantes de los países de origen, tránsito, destino y retorno seguro”, expresó.
En su discurso, también resaltó la importancia del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, acuerdo multilateral que contiene acciones y compromisos concretos en beneficio de los procesos migratorios globales.
Finalmente, insistió en que Venezuela, con su Diplomacia Bolivariana de Paz, condena enérgicamente la criminalización de los migrantes y sus familias, el uso político y la securitización de la movilidad humana. “Rechazamos todo enfoque que pretenda abordar la migración como un negocio y llamamos a la contraloría pública de los fondos recaudados para atender la migración internacional, a que se rinda cuenta de los millones recaudados, esto debe ser auditado”, instó.