Con una actividad cultural y palabras del ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faría, se efectuó este martes en la Federación de Rusia, el acto de celebración por el 211° aniversario de la Declaración de Independencia de Venezuela, en el que se ratificó la voluntad de elevar el nivel de cooperación con el aliado euroasiático.
El programa se desarrolló en el Centro Cultural de GlavUpDk del Ministerio de Asuntos Exteriores, en Moscú, con la presencia del director del Departamento de América Latina de la Cancillería rusa, Alexander Schetinin.
Durante su discurso, el Canciller venezolano explicó el contexto histórico en el que ocurrió la declaración de independencia, la primera de una colonia española en todo el continente americano y las sangrientas guerras que siguieron, encabezadas por el Libertador Simón Bolívar, hasta la contienda decisiva en Carabobo, en 1821.
Señaló que el siglo XIX se caracterizó por la guerra de caudillos y el siglo XX por tiranos sanguinarios y regímenes represivos amparados en un ropaje democrático, lo que permitió al imperialismo estadounidense instaurar en el país un nuevo sistema de dominación y explotación.
“Nuestra nación fue víctima de la dominación más absoluta de los Estados Unidos, de la explotación de sus recursos naturales por parte de las grandes corporaciones transnacionales, hasta la llegada del comandante Hugo Chávez al poder, con un programa bolivariano que le permitió a la Patria concretar los principios fundamentales del Acta de Independencia después de casi 200 años; proyecto socialista que continúa con gran acierto el Presidente Nicolás Maduro”, enfatizó.
Indicó que a 211 años de aquel histórico 5 de julio, es posible afirmar con absoluta seguridad y gran orgullo que el comandante Chávez desplegó una revolución que actualmente dirige el presidente Nicolás Maduro, que ha sido capaz de reivindicar los derechos políticos y sociales del pueblo, alcanzando un asombroso desarrollo social, “interrumpido temporalmente por el brutal bloqueo económico que de manera ilegal aplica el Gobierno de los Estados Unidos”.
El diplomático afirmó que la economía ha empezado a recuperar los niveles de bienestar social, en parte gracias a la solidaridad y apoyo constante recibido de los aliados en el mundo, “donde la Federación de Rusia ocupa un lugar muy especial”.
En sus palabras, el ministro Faría recalcó las extraordinarias relaciones de hermandad y amistad que Venezuela mantiene con el pueblo y el Gobierno de la Federación de Rusia, a cargo del presidente Vladímir Putin, que en los últimos 20 años alcanzan un nivel de asociación estratégica, con un enorme potencial de seguir elevando el nivel, por cuanto las condiciones están creadas, existe la voluntad política de los líderes y las áreas de interés mutuamente beneficiosas.
Alexander Schetinin, representante de la Cancillería rusa, expresó que “nuestros países han transcurrido un gran camino para construir una cooperación de beneficio recíproco, que actualmente se desarrolla en el espíritu de una genuina asociación estratégica. Nos acerca la aspiración de establecer un sistema mundial sano y equitativo. Nos pronunciamos conjuntamente en contra de las sanciones unilaterales e ilegales de los países de Occidente. En los últimos años, Venezuela se convirtió no solo en un socio clave de Rusia en América Latina sino en un compañero y aliado cercano por su espíritu y sus conexiones”.
Reconoció el esfuerzo y aportes del canciller Faría, en su gestión como Embajador acreditado en Moscú, para ampliar la cooperación y consolidar las relaciones ruso-venezolanas. “Pueden contar con el apoyo hermano de Rusia”, ratificó.
A la actividad asistieron embajadores, encargados de negocios, agregados militares y demás miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en la Federación de Rusia; representantes de los ministerios, agencias federales y demás organizaciones gubernamentales, y de universidades, academias e instituciones educativas, científicas y culturales del país euroasiático; además de organizaciones sociales, círculos de amistad, cooperación y solidaridad con Venezuela.
El 5 de julio de 1811, el Supremo Congreso de las Provincias Unidas de Venezuela votó a favor de la independencia absoluta del Reino de España, iniciando una “guerra a muerte” sellada 10 años más tarde con la victoria patriota en la Batalla de Carabobo del 24 de junio de 1821, dejando atrás casi tres siglos de genocidio, saqueo de recursos minerales e invasión europea.