La arbitraria detención del diplomático Alex Saab en Cabo Verde, el 12 de junio de 2020, y su ilegal traslado a Estados Unidos, el 16 de octubre de 2021, constituyen actos de criminalización contra todo el pueblo venezolano, a través de la violación de derechos humanos y del derecho internacional. Además, estas acciones demuestras que las mal llamadas sanciones, presentadas como acciones contra particulares, son medios de coacción que van cercando a naciones enteras y les impiden acciones humanitarias en favor de su población.
¿Qué hacía Alex Saab el momento de su secuestro en Cabo Verde?
Para el momento de su ilegal captura, Saab viajaba a Irán en calidad de agente diplomático del Estado venezolano, a fin de facilitar la adquisición de alimentos ante el impacto de las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) contra los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), un mecanismo de articulación con las comunidades que distribuye alimentos a más de 7 millones de familias.
Además de esta agresión, nuestro país ha denunciado ante la comunidad internacional la caída en más de 83,7% de la importación de alimentos, la merma en la disponibilidad de proteínas y prohibición de importar alimentos desde Colombia, Brasil o México.
Medicinas y combustible, otra tarea en su misión humanitaria
Como agente del Estado venezolano, Alex Saab también impulsaba gestiones para el envío de medicamentos, otro de los sectores en los que las MCU hicieron un profundo daño, aún en medio de la pandemia de COVID-19. Más de cinco años atrás, la escasez de medicinas se ubicaba en más de 85%, situación que se ha revertido con acciones concertadas para incrementar la producción y abastecimiento de fármacos.
El bloqueo también causó daños a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la principal industria nacional, con pérdidas por 102.000 millones de dólares y la drástica caída de la producción. Como consecuencia, se provocaron restricciones de movilidad, horas en colas para abastecer vehículos y fallas en cadenas de distribución. En ese escenario, el agente diplomático trabajaba para establecer puentes que permitieran sortear las ilegales restricciones y traer combustible.
¿Por qué la detención de Alex Saab es un grave precedente para la Diplomacia?
Alex Saab fue nombrado Enviado Especial de la República Bolivariana de Venezuela desde el 9 de abril de 2018, y Embajador y Representante Permanente Alterno de Venezuela en la Unión Africana desde el 26 de diciembre de 2020, en cuyas condiciones cumplió dos misiones humanitarias para facilitar la llegada de alimentos básicos y medicamentos y gasolina al país.
Con su arresto, cuando realizaba su tercera misión, se producen flagrantes violaciones a principios del Derecho Internacional vitales para el desarrollo de actividades diplomáticas, como:
A.- La figura de agente diplomático, establecida en la Convención de Viena sobre las Relaciones Diplomáticas.
B.- El derecho a comunicarse con funcionarios consulares y la debida entrega de información a autoridades, establecida en la Convención de Viena sobre las Relaciones Consulares.
C.- Violación de los derechos de una persona internacionalmente protegida.
Además, se desconoce el fallo del Tribunal de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que ordenó a Cabo Verde, no una, sino dos veces, liberar a Saab con efecto inmediato en el restablecimiento de su libertad de circulación, poner fin inmediatamente a la ejecución de todos los procedimientos y procesos para extraditarlo e indemnizarlo por los daños morales sufridos como consecuencia de su detención ilegal.
Estados Unidos sabía que Saab es agente diplomático
En el caso de Saab, víctima de violaciones de Derechos Humanos, se pretenden imponer falsas matrices sobre su condición de diplomático, alegando que fue nombrado luego de su secuestro en Cabo Verde, cuando asumió esa responsabilidad en 2018; o que es un ciudadano extranjero, aun cuando tiene nacionalidad venezolana.
Sin embargo, su condición de agente diplomático sí era conocida por la administración de Donald Trump, como confirmó Mark Esper en su libro Un juramento sagrado: memorias de un secretario de Defensa durante tiempos extraordinarios: “Bajo la dirección de Maduro, Saab habría estado en misión especial para negociar un acuerdo con Irán para que Venezuela reciba más combustible, alimentos y suministros médicos”.
¿Por qué es una agresión a todos los venezolanos?
El secuestro de Álex Saab va en la misma línea de las políticas de sanciones implementadas por EEUU, una cruel práctica que busca causar el máximo dolor en una población para provocar un cambio de conducta. Es una política explícita detallada por Richard Nephew, creador de las políticas de bloqueo contra Irán, en su libro El arte de las sanciones: una mirada desde el terreno.
Con respecto a Venezuela, Nephew analizó el recetario sancionatorio contra nuestro país entre 2017 y 2020. Concluye que estuvo “razonablemente bien organizado”, en coherencia con el objetivo principal de EEUU: el cambio de régimen, y admite que las “sanciones” se han convertido en el principal instrumento de la política exterior estadounidense para la conquista de los objetivos de su clase dominante.
La doble victimización de un pueblo entero
Antes de su ilegal extradición a EEUU, el propio Alex Saab advirtió en entrevista a un medio internacional que su secuestro no es solo una acción en su contra, constituye un mecanismo para doblegar al pueblo venezolano y al Gobierno Bolivariano frente a los intereses de sectores imperiales:
“Aquí no solo estamos hablando de Alex Saab, todo el proceso de acusaciones infundadas de EE.UU., hasta mi detención en Cabo Verde y la tortura física y psicológica a la que he sido sometido, todo tiene una motivación política. Extralimitación judicial extraterritorial por motivos políticos, nada más y nada menos que para derrocar al presidente Maduro y poner a Venezuela de rodillas”.
Por su parte, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria y un grupo de relatores especiales se pronunciaron en febrero de 2021 ante las violaciones de los derechos humanos y de la condición de agente diplomático de Saab. Entre otras consideraciones, indican:
“… el arresto y la detención del embajador Saab se habría producido en el contexto de las restricciones más amplias impuestas a la República de Venezuela, que impiden a su población obtener asistencia humanitaria vital”.
Además de cerrar la posibilidad de sortear los efectos de las MCU, la ilegal detención de Alex Saab atenta contra los esfuerzos por el diálogo con sectores de oposición que se desarrolló entre agosto y octubre de 2021 en Ciudad de México. Dicho proceso, en el que el diplomático fue designado delegado por el Gobierno Bolivariano, es fundamental para consolidar las condiciones políticas, económicas y sociales que permitan avanzar hacia la paz y la estabilidad nacional.
Como denunció el pasado 28 de febrero el presidente de la República, Nicolás Maduro, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el secuestro de Saab y su extracción ilegal a Estados Unidos “fue un deliberado y artero golpe al desarrollo del proceso de paz que se desarrollaba en México». Hoy, su inmediata liberación es una condición innegociable para retomar el proceso y avanzar hacia escenarios favorables para el país.
DVCI/REP