La maracayera Yuliana Peña y la trujillana Irma Lozada no se conocen pero ambas coincidieron este sábado en el avión de Conviasa que retornó a 99 connacionales desde la República del Ecuador y en la certeza de la frase: “No hay país como Venezuela, nuestra casa”.
Estas madres que se acogieron al beneficio que ofrece el Plan Vuelta a la Patria, además migraron de Venezuela con la ilusión de labrarse un futuro más próspero en la tierra de Manuela Sáenz; sin embargo, a la exclusión que lleva en sus entrañas el modelo neoliberal, se le sumó la crisis sanitaria generada por la pandemia de COVID-19, y unidos deprimieron la economía con la consecuente merma de las oportunidades de empleo.
“Vengo de haber estado tres años en Quito, fue una experiencia definitivamente agridulce. Me traigo algo muy hermoso que es mi niño de 10 meses, que me hará recordar siempre esa experiencia, pero no hay nada como estar en casa”, comenta Yuliana Peña, mientras espera para retirar su equipaje en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, que sirve a la ciudad de Caracas.
Afirma con convicción que las experiencias vividas fuera de la nación la hacen valorar a la familia muchísimo más: “Cuando estás lejos te das cuenta de que la familia lo es todo y que como la tierra de uno, no hay”.
Asimismo, lamenta que en países como Ecuador, la discriminación contra los venezolanos sea tan fuerte. “Fuimos víctimas de fraude, estafas, pero venimos fortalecidos y creyendo que en nuestro país vamos a poder salir adelante y hacerlo inmensamente grande”.
Por su parte, a Irma Lozada le bastaron nueve meses en Ecuador para corroborar que esta nación no podía ofrecerle la prosperidad que buscaba para ella y sus dos niños. “No me gustó y me vine a mi tierra, porque como Venezuela no hay”.
El joven Nelson Chávez, quien migró a la ciudad de Guayaquil en el año 2019, expresa tajante mientras retira su maleta en el aeropuerto: “Siento que no debí haberme ido, sinceramente, pero ya estoy acá y espero que me vaya bien”.
“Me fui buscando nuevas oportunidades pero también la pandemia complicó muchas cosas y el empleo se vino abajo. No hay oportunidades para el nacional, mucho menos para el extranjero, por lo que decidí regresar a mi país, porque aquí me siento mejor y creo que puedo tener nuevas oportunidades”.
Otros testimonios también ratifican que la añoranza por esta tierra tan llena de riquezas siempre es un factor emotivo que pesa a la hora de acudir al consulado a solicitar el beneficio de retorno que ofrece desde el año 2018 el Plan Vuelta a la Patria, que ha buscado y traído al país, por vía aérea, marítima y terrestre, a un total de 26.947 connacionales en 19 países, incluidos 5.273 desde Ecuador.
“Estoy en mi país, que es lo más bonito que puede haber, a pesar de todo”, confiesa Silfredo Landaeta, quien califica su experiencia en Ecuador como “no muy buena”.
América Alvarado, otra repatriada desde Ecuador, expresa: “Estoy feliz de nuevo en mí país. Allá viví experiencias fuertes y estaba deseando regresar a mi Patria. Tuve dos años y medio, pero aquí está mi familia y prefiero estar con ella”.
A todo esto, la cónsul general de Venezuela en Guayaquil, Gabriela Merchán, invita a todos los y las venezolanas que quieran volver al país, a que se acerquen hasta el consulado e inicien la gestión para el beneficio de repatriación establecido por el Gobierno Bolivariano.