Con o sin pandemia el cambio climático continúa amenazando la vida como la hemos conocido hasta ahora, es por ello que desde este 31 de octubre hasta el 12 de noviembre se celebra en la ciudad escocesa de Glasgow, la vigesimosexta edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), o Conferencias de las Partes, tras haber sido pospuesta un año por el COVID-19.
Un evento decisivo para hacer frente a la crisis climática y cumplir los compromisos planteados en el Acuerdo de París de 2015. La meta es evitar que la temperatura promedio del mundo supere los 1,5 grados celsius en comparación con los niveles previos a la Revolución Industrial, ese es el umbral que los científicos consideran el límite después del cual los peligros del calentamiento global como las olas de calor mortales, la escasez de agua, la pérdida de cosechas y el colapso de los ecosistemas, aumentarían de manera descomunal.
En la conferencia de alto nivel participan unas 20.000 personas, entre jefes de Estado, diplomáticos y activistas que establecerán acciones comunes y drásticas para reducir las emisiones de la quema del carbón, el petróleo y el gas que están calentando el planeta.
¿Qué es la COP?
Es el órgano supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), un tratado que establece las obligaciones básicas de los 196 Estados (o partes) más la Unión Europea para combatir el cambio climático.
Se firmó en la Cumbre de la Tierra de 1992 y entró en vigor en 1994. Desde entonces, todos los años se celebra una COP para revisar el estado de su implementación y proponer, evaluar y aprobar otros instrumentos que apoyen su instauración.
La Presidencia de la COP se alterna entre los cinco continentes según el criterio de Naciones Unidas de representación geográfica equitativa. Este año el ministro Alok Sharma del Reino Unido preside la COP26 en asociación con Italia.
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Importancia del Acuerdo de París
El principal objetivo de la COP26 es limitar el ascenso térmico a 1,5 grados y, para ello, los datos científicos indican que tendríamos que producir menos carbono del que sacamos de la atmósfera, algo que se conoce como “cero neto”, para la segunda mitad del siglo.
El Acuerdo de París firmado en la capital francesa en el año 2015, es el pacto que compromete a la mayoría de los países del mundo con este objetivo; recortar las emisiones de carbono para limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados.
En el marco de estos esfuerzos, los países acordaron también auditar los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que emiten y, por otro lado, seguir un calendario de reducción de emisiones en la medida de sus posibilidades.
Temas a debatir en la COP26
Los países más vulnerables ante el cambio climático llamaron a que se les preste más atención y se les de fondos para poder adaptarse a los efectos de la crisis climática.
Más allá de eso, también hay detalles técnicos del Acuerdo de París que aún deben cimentarse antes de que entren en vigor. Eso incluye normas en torno al mercado global del carbono -la manera en que los países comercian emisiones a través de las fronteras- así como la forma en que deberían reportar formalmente las reducciones de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El finaciamiento
Considerando que los países desarrollados han sido los que históricamente han contribuido más al cambio climático, son los que hoy tienen la responsabilidad de ayudar a los países en desarrollo para que estos puedan implementar sus políticas de mitigación y adaptación. Conforme al Acuerdo de París, los países desarrollados debían movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir del 2020 a los países en desarrollo, pero esta meta no se cumplió el año pasado, lo que podría significar un tema de disputa en esta ocasión.
Daños y pérdidas
Otro tema de vital importancia son los daños y las pérdidas irreparables ocasionadas por los efectos del cambio climático. Se espera que en la conferencia se pueda avanzar en los detalles sobre cómo implementar la Red de Santiago bajo el Mecanismo Internacional de Varsovia, principal mecanismo de la CMNUCC, que tiene como misión proteger a las comunidades y hábitats naturales más afectadas.
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El pasado mes de agosto, durante el II Reencuentro con la Madre Tierra, los Ministros y Ministras de Medioambiente del ALBA-TCP acordaron fomentar el debate entre expertos para generar una propuesta conjunta que sea sometida a la aprobación de los Estados miembros sobre el impacto de las medidas coercitivas unilaterales en la implementación del Acuerdo de París y el ejercicio del Desarrollo Sustentable, de cara al máximo evento de acción climática.
El ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Josué Lorca, resaltó que Venezuela aspira la culminación de los asuntos pendientes para la implementación del Acuerdo de París, e instó a no perder de vista el objetivo central previsto en el artículo 2 del mencionado acuerdo “una meta de temperatura global, una meta de adaptación y una meta de financiamiento climático», indicó.