El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, abrió este martes el debate del 76° periodo de sesiones de la Asamblea General con un alarmante discurso, en el que describe las amenazas a las que se enfrenta la vida humana, acentuadas por la pandemia de COVID-19, el cambio climático y la desconfianza global en las instituciones.
“Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado. O más dividido. Nos enfrentamos a la mayor cascada de crisis de nuestra vida. La pandemia del COVID-19 ha sobredimensionado las flagrantes desigualdades. La crisis climática está golpeando el planeta. Un aumento de la desconfianza y la desinformación está polarizando a la gente y paralizando las sociedades. Los derechos humanos están bajo fuego. La ciencia está siendo atacada. La solidaridad está ausente, justo cuando más la necesitamos”, resumió su visión de la realidad mundial, desde la sede central de la organización, en Nueva York, Estados Unidos.
En relación con la pandemia y la creación de las vacunas, el Secretario General contrastó que “por un lado, vemos las vacunas desarrolladas en un tiempo récord, lo que es una victoria de la ciencia y el ingenio humano. Y, por otro lado, vemos ese triunfo deshecho por la tragedia de la falta de voluntad política, el egoísmo y la desconfianza. Hemos aprobado el examen en Ciencias, pero estamos suspendidos en Ética”.
Alertó que el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático indica que no se está en camino de cumplir los objetivos del Acuerdo de París y mantener la temperatura media de la Tierra en 1,5 grados centígrados por encima de la era preindustrial, lo que calificó como “un código rojo para la humanidad”.
Asimismo, el titular de la ONU se mostró muy preocupado por el mal de la desconfianza que infecta a la humanidad: “Cuando la gente ve las promesas de progreso negadas por las realidades de su dura vida diaria; cuando ven sus derechos y libertades fundamentales recortados; cuando ven a los multimillonarios viajando al espacio mientras millones pasan hambre en la tierra; la gente pierde la fe no sólo en sus gobiernos e instituciones, sino también en los valores que han animado el trabajo de las Naciones Unidas durante más de 75 años”.
En este sentido, enfatizó que la ruptura de la confianza trae consigo la ruptura de valores fundamentales como la paz, los derechos humanos, la dignidad, la igualdad, la justicia y la solidaridad.
Durante su intervención, el secretario Guterres aseguró que “nos enfrentamos a la hora de la verdad. Ahora es el momento de cumplir, de restablecer la confianza. Ahora es el momento de inspirar esperanza. La humanidad ha demostrado que somos capaces de grandes cosas cuando trabajamos juntos. Esa es la razón de ser de nuestras Naciones Unidas”.
Al respecto, observó que el sistema multilateral actual es demasiado limitado en sus instrumentos y capacidades, está demasiado fijado en el corto plazo, por lo que instó a reforzar la gobernanza mundial, renovar el contrato social y garantizar unas Naciones Unidas adecuadas para una nueva era.
“La interdependencia es la lógica del siglo XXI. Y es el principio básico de las Naciones Unidas. Este es nuestro momento. Un momento de transformación. Una era para reavivar el multilateralismo. Una era de posibilidades. Restauremos la confianza. Inspiremos esperanza. Y empecemos ahora mismo”, concluyó.