ALBA-TCP cumple el sueño bolivariano de integración latinoamericana - MPPRE

ALBA-TCP cumple el sueño bolivariano de integración latinoamericana

Este jueves 24 de junio, se desarrolla la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), desde Caracas, como parte de las actividades en conmemoración de los 200 años de la gesta de la Batalla de Carabobo.

Esta Cumbre tiene como objetivo principal intercambiar posiciones sobre la situación regional y actual, además de los desafíos que enfrentan los pueblos del mundo ante la pandemia por la COVID-19.

Desde su creación, la ALBA-TCP ha condenado los ataques injerencistas que pretenden derrocar gobiernos progresistas de la región, a través de la desestabilización y violación de derechos humanos con el uso de estrategias comunicacionales.

La ALBA centra sus luchas contra la pobreza y la exclusión social, la protección del medio ambiente y los derechos humanos; así como también sus representantes reafirman la determinación de establecer alternativas que permitan la integración latinoamericana y caribeña en la lucha contra el imperialismo.

Nace el ALBA-TCP

En 2001, el comandante Hugo Chávez formuló la propuesta de la ALBA, en el marco de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe.

A partir del 14 de diciembre de 2004, a través de un acuerdo entre Cuba y Venezuela, se concreta el proyecto de colaboración y alternativas políticas, sociales y económicas que buscan la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

El 29 de abril de 2006, Bolivia se incorpora a la ALBA con la propuesta de los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP), instrumentos de intercambio solidario y complementario entre los países, cuyo fin es beneficiar a los pueblos en rechazo a los Tratados de Libre Comercio que buscan incrementar el poder y el dominio de las transnacionales.

Esta Alianza surgió como alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos, y cambia su nomenclatura en 2009, durante una Cumbre Extraordinaria en Venezuela, como reflejo de su fortalecimiento.

En este contexto, su acrónimo ALBA pasó a ser ALBA-TCP, a solicitud del entonces presidente boliviano Evo Morales, para incluir y reflejar el Tratado de Comercio de los Pueblos.

Sus miembros fundadores son Cuba y Venezuela (2004), y posteriormente se sumaron Bolivia (2006), Nicaragua (2007), la Mancomunidad de Dominica (2008), Honduras (2008, hasta que el presidente de facto Roberto Micheletti decidió abandonarla en 2009), Antigua y Barbuda (2009), Ecuador (2009. El Gobierno de Lenín Moreno pidió salir del organismo en 2018), San Vicente y Las Granadinas (2009), San Cristóbal y Nieves, y Granada (2014).

Integración de la región

La ALBA busca ampliar la visión latinoamericana que reconozca la integración como motor fundamental para la independencia de los pueblos, con el propósito de marcar el carácter humanista, con la premisa de cooperación entre las naciones menos desarrolladas, así como también impulsar mecanismos y programas para beneficiar el desarrollo de las naciones.

Desde su creación, la ALBA ha tenido como objetivo fundamental marcar un nuevo paradigma que permita el desarrollo económico, comercial, productivo y social, basado en la integración latinoamericana y caribeña, resaltando para ello la negociación y cooperación.

En este contexto, la Alianza identifica proyectos a través de la consulta y análisis de estrategias de sectores priorizados, para alcanzar la concreción de propuestas y proyectos que beneficien a los pueblos de la región.

Este año, en el marco de la celebración de los 200 años de la victoria independentista de la Batalla de Carabobo, tiene como propósito consolidar las relaciones de hermandad con los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, en rechazo a las acciones injerencistas de Estados Unidos, que busca crear desestabilización entre las naciones.

Asimismo, la ALBA ratifica su voluntad de trabajar en la unidad de los pueblos y enfrentar los desafíos globales y amenazas de aliados con oligarquías regionales.

La ALBA-TCP pone énfasis en la solidaridad, complementariedad, justicia y cooperación, que busca consolidar una alianza política, económica y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos que la integran.

Prensa Presidencial

XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP