Jeffrey Sachs, economista y profesor estadounidense, señaló durante su intervención este jueves en la videoconferencia internacional “Medidas coercitivas unilaterales: irrespeto del derecho internacional y graves consecuencias humanas” que las medidas coercitivas unilaterales son muy poderosas, no generan costo y no hay que movilizar ejércitos.
En ese sentido, explicó que estas medidas generan tanto daño como una guerra, pues a través de maniobras burocráticas se cierran cuentas bancarias o se amenazan a los bancos que hacen negocios con los países víctimas. “Es un arma horrenda, que viola leyes; y se hace por razones realmente estúpidas”.
El economista destacó que el 98% de las medidas coercitivas impuestas a Venezuela tienen que ver con la “idea loca” de Donald Trump de que era un elemento esencial para ganar las elecciones en Florida en el año 2020. “No era un opositor ardiente de nadie, no le importaba Maduro; pero él quería ganarse a Florida y Marco Rubio decidió que había que, o lanzar una guerra o aplastar a Venezuela”.
Precisó que las consecuencias de estas medidas son enormes, aun cuando no tienen eficiencia política, “porque no se traducen en consecuencias políticas, ni siquiera son eficaces desde el punto de vista de política exterior. Pero son altamente destructoras”.
Explicó que estas agresiones han significado la caída del 80% del Producto Interno Bruto de la nación bolivariana, “la economía de Venezuela pasó de $7 mil en el 2016 a $4 mil 400 en el 2021 (…) No hay duda que la razón básica de esto son la sanciones, esto no es una mala gestión de la economía; es un aplastamiento de la economía”.
Condenó que los países del mundo no se pronuncien en contra de estas medidas, “la mayoría de los países deberían estar horrorizados con lo que está pasando y rechazar esta actitud de los Estados Unidos”.
Destacó la necesidad de detener estas “sanciones” unilaterales, así como seguir impulsando ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) el rechazo de estas medidas. Al mismo tiempo, hizo un llamado a los países vecinos de Venezuela a levantar su voz en contra de estas acciones ilegales.
“Hay que detener esta locura. Hay que aumentar la conciencia del carácter arbitrario y la ilegalidad, los daños que ocasiona y su ineficiencia (…) Tenemos tantas crisis en este mundo hoy en día, entre la COVID-19, el cambio climático y otros desastres naturales, que si no trabajamos juntos para resolver estos problemas estamos condenados”, sentenció.