En la voz de la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, la República Bolivariana de Venezuela se sumó este miércoles a la denuncia coincidente entre los países de la región sobre el desigual acceso a las vacunas contra la COVID-19, durante su intervención telemática en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estados y de Gobierno, que tuvo como sede central el principado de Andorra, que al cierre entregó la Secretaría pro tempore a República Dominicana.
«Si queremos realmente, como comunidad iberoamericana, superar esta situación, no podemos hacerlo solos. No puede haber desequilibrios en la batalla contra la COVID-19», expresó la alta funcionaria, al mostrarse complacida de que exista una preocupación compartida en el espacio iberoamericano sobre la «terrible desigualdad en el acceso a las vacunas», como también ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Vicepresidenta Ejecutiva indicó que dos países de la comunidad son víctimas de bloqueo y medidas coercitivas unilaterales, Venezuela y Cuba, y que dentro del espacio iberoamericano hay recursos secuestrados del pueblo venezolano.
En consecuencia, solicitó a las autoridades de Portugal que cooperen para que la nación suramericana pueda acceder a su patrimonio y atender la pandemia, «sin ningún tipo de condicionamiento político”.
“No puede haber doble rasero», recalcó la Vicepresidenta, al precisar que por razones políticas el Fondo Monetario International le ha negado financiamiento a Venezuela para enfrentar la crisis sanitaria.
En relación con el tema de la pandemia, la autoridad gubernamental señaló que ha profundizado las asimetrías y desigualdades en el mundo debido al modelo depredador del capitalismo, lo que se evidencia en que los mayores estragos causados por la COVID-19 han ocurrido en las ciudades aglutinadas por el sistema, en un modelo de ciudad hostil a la vida, a la salud de sus habitantes.
La vicepresidenta Rodríguez además respondió enérgicamente a la intervención del presidente de Colombia, Iván Duque, sobre la migración venezolana: «Nuestro país acogió seis millones de colombianos durante 70 años de guerra en Colombia y jamás se ha presentado en un foro internacional de pedigüeña por los migrantes que recibimos con amor y atendemos con mucha dedicación».
En este sentido, detalló el fracaso del gobernante colombiano en garantizar la paz a su pueblo y erradicar los cultivos de droga. «Es increíble que en medio de la pandemia, Colombia, primer productor de cocaína del mundo, haya incrementado su producción, convirtiéndose en una situación de salud pública para la comunidad internacional más grave que la pandemia y perturbando el sistema financiero internacional», alertó.
Declaración de Andorra
A través de un saludo en el inicio de la Cumbre, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, reiteró su profunda preocupación por que muchos países de bajos ingresos no han recibido ni una sola dosis de vacuna contra la COVID-19, mientras que los países más ricos están en camino de vacunar a toda su población. «Si esta peligrosa tendencia de nacionalismo de vacunas y acuerdos paralelos continúa, la vacunación en los países en desarrollo podría llevar años, demorando aún más la recuperación mundial», alertó, a la vez que exhortó a la unión y solidaridad global para una distribución equitativa y duplicar la capacidad de fabricación de las vacunas.
La XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno concluyó con la aprobación de la Declaración final, el Compromiso de Andorra sobre Innovación para el Desarrollo Sostenible, el programa de acción y 16 comunicados especiales adoptados por consenso, que giran en torno a la garantía del derecho a la salud y, especialmente, al acceso universal a las vacunas contra el COVID-19; clima y medio ambiente, y deuda externa y financiamiento.
En el marco de la declaración conclusiva del evento además se aprobaron el Observatorio Epidemiológico Iberoamericano y el Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas, junto a iniciativas vinculadas con la prevención y erradicación de la violencia de género, ciudadanía global y chagas congénito (evitar la transmisión del mal de chagas de madre a hijo durante el embarazo), entre otras.
