La embajadora venezolana Capaya Rodríguez González participó, mediante videoconferencia, en la 3era reunión del Cuerpo Consular de Filipinas, que tuvo como invitado especial al secretario del Departamento de Comercio e Industrias, Ramón López.
Durante este evento, el secretario López destacó que el Gobierno nacional está impulsando el desarrollo de capacidades en manufactura, agricultura y servicios, a medida que el país reconstruye su economía del impacto de la pandemia de la COVID-19 y señaló que la nación debe fortalecer aún más su desarrollo de capacidades para poder satisfacer las demandas locales y disminuir la importación.
Comunicó a los presentes que en los últimos 70 años la economía ha tenido una tasa de crecimiento promedio anual del 5% gracias al consumo interno, pero luego de crecer a más del 6% en los últimos años como resultado de los sólidos fundamentos macroeconómicos, el crecimiento chocó contra un muro en 2020 a raíz de la pandemia y los desafíos económicos resultantes.
El Producto Interno Bruto (PIB) alcanzó el año pasado el -9,5%, la primera contracción anual desde 1998, un año después de que ocurriera la crisis financiera asiática.
No obstante, indicó que, a pesar de estos desafíos, la trayectoria de la economía apunta claramente a una recuperación gradual. Trimestralmente, el PIB pasó de un mínimo de -16,9% en el segundo trimestre del año pasado, que tuvo las medidas de cuarentena comunitaria más estrictas, a un -8,3% en el cuarto trimestre, a medida que la economía se reabrió.
Además, acotó que presencian otros signos de recuperación económica. Con la apertura de más negocios, la tasa de desempleo ha caído de un alto 17,7% durante el apogeo del bloqueo al 8,7%. Además, el Índice de Gestores de Compras (PMI) subió a 50,1 lo que indica la reanudación de las operaciones en el sector manufacturero.
Subrayó que, a pesar de la pandemia, como informó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (o UNCTAD), se logró contrarrestar la tendencia, ya que las Inversiones Extranjeras Directas (o IED) aumentaron un 29% en Filipinas el año pasado, incluso cuando se contrajeron un 31% para la región del sudeste asiático.
Por lo tanto, añadió que se sienten optimistas de que a pesar de la COVID-19, el país puede recuperarse y el crecimiento económico puede volver a alcanzar niveles pre pandémicos y más allá.
Por otro lado, expresó que mejorar la creación de capacidad de diferentes sectores en el país es parte del programa “building back better” (reconstrucción mejor) de la economía filipina.
A medida que el país moderniza e integra la capacidad industrial, avanza hacia productos de mayor valor en la cadena de valor global y contribuye al desarrollo socioeconómico, como la construcción de infraestructura vital, agregó que el Gobierno busca reducir el déficit comercial, aumentar la creación de valor, los vínculos hacia atrás y hacia adelante, y modernizar las industrias filipinas.
Para concluir, enfatizó que a medida que se recarga la economía y se reconstruye mejor en la era posterior a la pandemia, están conscientes de una “mejor normalidad”, aprovechando los beneficios del comercio electrónico. Y como el objetivo es un comercio rápido, conveniente y fácil en un mundo digital, igualmente recuerdan que más comercio electrónico significa más empleos y empleos generados para sus compatriotas, lo cual, a su vez, le dará al pueblo una mayor comodidad y calidad de vida como lo prometió el presidente Rodrigo Duterte.
Embajada de Venezuela en Filipinas