Venezuela promueve la Cultura de Paz durante celebración del Día Internacional de la Fraternidad Humana - MPPRE

Venezuela promueve la Cultura de Paz durante celebración del Día Internacional de la Fraternidad Humana

Durante la primera celebración del “Día Internacional de la Fraternidad Humana” el representante permanente alterno de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Joaquín Pérez Ayestarán, destacó el compromiso de Venezuela con la Cultura de la Paz, el Diálogo y la Cooperación para la promoción los pilares de la ONU, como lo son el Desarrollo Sostenible, la Paz y la Seguridad Internacionales, y los Derechos Humanos.

“Venezuela reafirma su decidida convicción en favor de la promoción de la Declaración y el Programa de Acción de Cultura de Paz como política de Estado, teniendo a los más vulnerables como centro de la acción pública, y hace un llamado a promover la diplomacia, el diálogo, la tolerancia, el entendimiento, la unidad y la cooperación como fórmulas para lograr la solución pacífica de los conflictos, en el marco del respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, así como a la diversidad cultural, conscientes de que estos valores nos enriquecen y son garantía de un mundo más justo y pacífico”, expresó el embajador Pérez Ayestarán.

En este sentido, reconoció los importantes logros que en pocos años ha logrado el movimiento en favor de la Cultura de Paz, el cual busca la promoción de la diversidad, la inclusión y la coexistencia pacífica. En este orden de ideas, el representante diplomático venezolano destacó que las Naciones Unidas es el mejor ejemplo de la capacidad de la comunidad internacional para encontrarse, aún en medio de las diferencias, de avanzar, a partir de la negociación, el entendimiento y el respeto mutuo, en la consecución de la paz. “Por más inalcanzable que luzca, hay muestras reales de que es posible un nuevo mundo fraterno y humano”, sentenció.

Asimismo, el embajador Pérez Ayestarán destacó que la pandemia del COVID-19 dejó al descubierto dos rostros de la humanidad. El primero, marcado por la solidaridad, a partir de la cooperación y de un multilateralismo inclusivo y efecto que busca hacer frente a los efectos devastadores del virus; y el segundo, que está marcado por el aislacionismo y el egoísmo, con el que se busca defender intereses individualistas económicos, poniendo en riesgo la estabilidad mundial. En este sentido, acentuó que el modelo que debe imperar es el de la cooperación entre los pueblos y la coexistencia pacífica, reconociendo que el mundo es tan fuerte como su eslabón más débil.

Por último, la República Bolivariana de Venezuela, al ratificar su llamado a que las vacunas contra el COVID-19 sean declaradas como un bien público universal y que su distribución sea justa y equitativa, expresó su preocupación por la creación de mecanismos destinados a limitar las exportaciones de vacunas e insumos médicos a terceros países, particularmente del mundo en desarrollo, para hacer frente a la pandemia.

Misión de Venezuela ante la ONU