Instituto Simón Bolívar inaugura año con Seminario ‘De la independencia a la Minustah’ - MPPRE

Instituto Simón Bolívar inaugura año con Seminario ‘De la independencia a la Minustah’

Rememorar la lucha histórica de liberación del pueblo haitiano, así como las consecuencias de la ocupación militar por parte de la Misión de Estabilización en Haití (Minustah) y las posibilidades de reparación tras las fuertes represiones, abusos sexuales, propagación de la epidemia del cólera y persecución a los dirigentes de oposición fueron parte de los temas a tratar este viernes en el Seminario ‘De la independencia a la Minustah’.

La actividad, organizada por el Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos, y bajo el lema ¡Reparaciones ya para el pueblo haitiano!, sirvió, entre otras cosas, para que Camille Chalmer, de la Plataforma Haitiana de Promoción del Desarrollo Alternativo (Papda), relatara el contexto histórico de la lucha de independencia de Haití hasta nuestros días y el paso más reciente de la Minustah como forma de ocupación y militarización imperial.

Haití y su histórica ocupación

“La situación de Haití es sumamente difícil, hay una destrucción producto de la colonia y el resultado de 500 años de la ocupación americana que comenzó en 1915 y que ha desorganizado todo el entramado social y político en el país”, comentó Chalmer al iniciar su intervención.

Asimismo, denunció que Haití lleva más de 15 años padeciendo no solo una ocupación, sino una violación sistemática de sus derechos fundamentales, y que por eso era imperante alimentar no sólo la conciencia antiimperialista del pueblo haitiano, sino de la región y el mundo para identificar toda la manipulación que ocurrió en el discurso oficial de las misiones supuestamente humanitarias y de paz, que lo único que han hecho es defender sus intereses.

“Hoy El Caribe tiene que levantarse como un solo cuerpo para exigir un proceso de recuperación de su soberanía, de su autonomía y que muestre que no aceptamos los modelos de regulación impuestos por el capitalismo mundial”, agregó Camille Chalmer, al tiempo que insistió en que “El Caribe debe construir su unidad y rebelarse contra el imperialismo”.

En esa misma línea, Mirelle Fanon, de la Fundación Frantz Fanon (Francia), reflexionó sobre las reparaciones pendientes y cómo estas no serán posibles si la población –afrodescendiente y africanos- no se une al enfoque Descolonial para condenar la esclavitud.

De igual forma, denunció los constantes intentos de fuerzas extranjeras por recolonizar Haití, la “ilegal multa” de Francia sobre el pueblo haitiano y la lógica del sistema capitalista que solo reproduce muerte

Importancia del Estatuto de Roma

Durante su intervención, Jeanvivie Williams, directora de la Organización Afroresistencia (Panamá), destacó el rol que tiene la comunidad afrodescendiente en Haití en relación con las convenciones y convenios que los protegen en el marco de las Naciones Unidas.

“Es fundamental que Haití ratifique el Estatuto de Roma para hacer responsable a los actores estatales y no estatales del reclutamiento y utilización de niños en la violencia armada”, precisó.

De igual forma, compartió una serie de testimonios de hombres y mujeres afectados por la Minustah que comprueban los horrores de la misión durante años; y recordó el golpe de Estado del 2004 –auspiciado por Estados Unidos y Europa- contra el presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, quien fue obligado a abandonar su país.

Desafíos del pueblo haitiano

Patrice Florvilus, del Bufete de abogados especializados en litigios estratégicos de los DDHH (Haití), fue el encargado de exponer los desafíos en materia judicial en relación con los abusos cometidos por la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití.

“El combate de los pueblos en el mundo es fundamental, si no se hace nada para exigir las reparaciones y justicia del pueblo haitiano será un muy mal precedente en la jurisprudencia del derecho internacional y la consolidación flagrante de la violación del derecho de los pueblos”, comentó durante su intervención.

Asimismo, el abogado Florvilus insistió en que la lucha por las reparaciones “es el combate de los pueblos en el mundo”, y que era imperante que Haití obtuviera justicia.

Venezuela y su solidaridad como política de Estado

Cabe destacar que durante la actividad, Jesús Chucho García, comisionado para temas de afrodescendencia y reparaciones (Venezuela), reiteró la vocación de solidaridad –como política de Estado- de Venezuela con Haití.

“El Comandante Chávez retomó bajo la convicción de Petión y Bolívar, la idea de la liberación (…) Apostamos a la liberación para no crear dependencia, apostamos a la liberación para no crear imperios”, precisó durante su intervención.

Asimismo, aseguró que las reparaciones son un sentimiento del pueblo haitiano, que se comenzó a luchar desde la Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, también conocida como Durban I, realizada en el año 2001 en el Centro de Convenciones Internacionales Durban, en Sudáfrica, bajo auspicios de la ONU.

En esa misma sintonía, el viceministro para América del Norte y presidente del Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos, Carlos Ron, ratificó el compromiso de la Revolución Bolivariana con el pueblo haitiano, que “no es más que el intercambio de solidaridad más antiguo que tiene este continente”; y asumió en nombre del pueblo venezolano, el compromiso de llevar el caso de Haití directamente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.