Con el título «Desarrollando el presente. Aportes para una economía postpandemia», el Banco del ALBA desarrolló este lunes, por tercer año consecutivo, su seminario internacional, que en esta oportunidad contó con la participación de la viceministra para Temas Multilaterales del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Daniela Rodríguez; el presidente del Directorio Ejecutivo de la entidad financiera, Raúl Li Causi y el investigador del Instituto Samuel Robinson, Diego Sequera.
La viceministra Rodríguez abordó la pandemia y su impacto en la situación geopolítica global, destacando que no solo afecta la vida y salud de los pueblos, sino que representa una amenaza para el desarrollo, la igualdad y el progreso económico de los países, que lleva al crecimiento de la inequidad mundial, y la única alternativa sostenible para enfrentarla es mediante una cooperación efectiva, multidimensional e incluyente.
Explicó que la región latinoamericana y caribeña ha estado experimentando y promoviendo una nueva visión de integración, con la creación del ALBA-TCP, Celac, Unasur y las nuevas plataformas de concertación y cooperación con diferentes partes del mundo, con potencias emergentes como Rusia, China e Irán, y cómo esto ha incrementado las tensiones geopolíticas, al reducir el alcance de acción de los Estados Unidos, que ha respondido atacando en la última década las alianzas progresistas formadas en el continente.
Asimismo, la diplomática ahondó sobre la relación de la pandemia y el neoliberalismo, afirmando que es complejo vivir y luchar contra la crisis sanitaria generada por el COVID-19 dentro del sistema neoliberal, porque deja atrás la única salvación de la humanidad: la cooperación.
«Necesitamos preservar la vida de nuestros pueblos y garantizar que la vacuna llegue a todas las personas en el mundo», abogó.
Otro tema expuesto por la Viceministra para Temas Multilaterales fue la pandemia y la cooperación, en el que compartió cifras sobre la contracción económica, el aumento de la pobreza y el hambre, y el impacto de la enfermedad en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. «Solo un objetivo de cooperación, que permita la solidaridad entre los pueblos, pudiese representar la victoria», recalcó.
El presidente del Directorio Ejecutivo del Banco de ALBA, Raúl Li Causi, trató en su ponencia aspectos relacionados a la nueva arquitectura financiera regional y los avances alcanzados por la entidad financiera multiestatal a 12 años de creada.
En principio, aclaró que no solo la pandemia genera problemas en la región, sino también las medidas coercitivas unilaterales e ilegales impuestas a tres países: Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El también Viceministro para El Caribe de la Cancillería venezolana dividió su participación en el seminario en tres bloques: primero, el financiamiento para el desarrollo en el continente americano, donde contrastó con un enfoque histórico la perspectiva integracionista Bolivariana en oposición al modelo antagónico expansionista de Estados Unidos, inspirado en la Doctrina Monroe; segundo, la cooperación para el desarrollo postpandemia y el tercero, titulado «Banco del ALBA, 12 años desarrollando el presente».
En relación con los logros del Banco, que une a siete países de la Alianza Bolivariana, mencionó el aumento de la seguridad sanitaria y la seguridad alimentaria, el fortalecimiento del transporte regional, con el financiamiento de proyectos que benefician a las aerolíneas Liat y Conviasa; garantizar la seguridad energética trabajando en conjunto con Petrocaribe y asegurar la estabilidad financiera.
Finalmente, el investigador del Instituto Samuel Robinson, Diego Sequera, profundizó sobre el rol de la soberanía, la independencia y, en especial, el papel que los Estados y naciones han jugado en esta coyuntura de pandemia, puntualizando que en la región se han visto dos experiencias de atención a la crisis: «Podemos ver la lucha de Venezuela con tan poco y bajo tanta presión, al igual que Cuba y Nicaragua. Por otro lado, vemos países con total libertad de acción política, en todos los aspectos, que no han podido entregar ninguna clase de seguridad o dignidad a su gente durante estos tiempos difíciles».
Acotó que en el hemisferio, los dos países que han tenido la peor respuesta ante el COVID-19, son los dos que heredaron, casi sin modificación, las lógicas esclavistas: Estados Unidos y Brasil, que en estos momentos lideran las estadísticas globales de infectados y fallecidos.