Primer Encuentro de Pueblos y Organizaciones del Abya Yala concluye en Bolivia convocando a la creación de Runasur - MPPRE

Primer Encuentro de Pueblos y Organizaciones del Abya Yala concluye en Bolivia convocando a la creación de Runasur

El Primer Encuentro de Pueblos y Organizaciones del Abya Yala hacia la construcción de una América Plurinacional concluyó este sábado en Cochabamba, Estado Plurinacional de Bolivia, destacando la importancia de relanzar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y trabajar para gestar Runasur, concebida como la «Unasur de los pueblos», un instrumento de integración y debate para avanzar en temas de educación, comunicación, sistema financiero y servicios básicos, entre otros prioritarios.

El evento internacional, desarrollado los días 18 y 19 de diciembre, estuvo convocado por el líder indígena boliviano Evo Morales, junto a organizaciones indígenas y sindicales de varios países de la región, con el objetivo central de generar Runasur como plataforma de articulación de organizaciones populares del sur que promuevan la integración política regional, tomando la voz indígena «runa», que significa: gente, persona.

En el encuentro participaron 1.200 personas de Bolivia y de 10 países del continente, incluyendo de la República Bolivariana de Venezuela, en cuya delegación estuvo al frente la viceministra de Comunicación Internacional del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores y vicepresidenta del Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos, Lídice Altuve.

Entre las conclusiones de la cita está la convocatoria para un encuentro del lanzamiento y conformación de la Runasur en Bolivia, en abril del próximo año, para la cual se conformó una comisión integrada por representantes de Bolivia, Argentina, Ecuador y Venezuela.

En su discurso de clausura del encuentro, Morales abogó por la construcción de un mundo en el que prevalezca la unidad de los movimientos sociales, de trabajadores del campo y de la ciudad, unidos por luchas históricas de justicia, como el legítimo reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas y las gestiones justas de Bolivia para tener salida al mar.

Además, enfatizó en la defensa vital de los derechos de la Madre Tierra; construir relaciones comerciales entre países bajo principios de complementariedad y solidaridad, y no competitividad; y en la necesidad de organización para generar cambios estructurales, como acabar con los vestigios de colonialismo que persisten en la región.