«El tiempo se ha agotado. Ya no hay espacio para seguir dilatando las decisiones necesarias que nos demandan los pueblos», alertó este miércoles el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, sobre los daños ocasionados por el modelo económico capitalista en los ecosistemas del planeta, durante su discurso presentado en la Cumbre sobre la Diversidad Biológica, que se realiza desde la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, Estados Unidos.
El Canciller ratificó el compromiso de la República Bolivariana de Venezuela con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 acordada en el seno de la ONU, «aun a pesar del bloqueo criminal de los Estados Unidos contra nuestro país».
Explicó que la pandemia del COVID-19 evidencia «lo que hemos venido diciendo durante décadas», que el modelo capitalista es profundamente inhumano, depredador, incompatible con la diversidad biológica y la vida en el planeta, y que sus patrones de producción, distribución y consumo son insostenibles.
«Nuestra Pacha Mama puede vivir sin el ser humano, pero ¿acaso creen que el hombre, la mujer, la economía pueden existir sin la Madre Naturaleza?», interpeló el diplomático venezolano durante su intervención.
Logros ambientales en revolución
El canciller Arreaza afirmó que en Venezuela, como uno de los 17 países megadiversos del mundo, su Gobierno otorga un rango y una importancia esencial al fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, el cual aumentó del 33 al 43% del territorio nacional, con la declaratoria del Parque Nacional Caura en marzo de 2017, que con 7,5 millones de hectáreas de Selva Tropical Húmeda es el más extenso del mundo.
Asimismo, detalló que 17,5% de las zonas marino-costeras están bajo figuras de protección; se dispone de cinco Regiones de Humedales Protegidos, de acuerdo a la Convención de Ramsar, y en los próximos meses propondrán 10 más; la matriz de energía eléctrica está constituida en un 80% de hidroelectricidad y se relanzó la Misión Árbol para la reforestación de los espacios públicos y unidades de producción.
Ante este desafío por la preservación de la vida, el ministro Arreaza instó a actuar juntos, coordinados, comprometidos con la vida y la paz, en tanto confía que el próximo marco global para la biodiversidad post-2020 que se adoptará en 2021 sea equilibrado, con objetivos y metas que estén en consonancia con los tres objetivos del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB).
El CDB entró en vigencia en diciembre de 1993 con tres objetivos principales: Conservación de la diversidad biológica; utilización sostenible de los componentes de ésta y participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.
La Cumbre Mundial sobre Biodiversidad, convocada por la ONU en el marco del 75 período de sesiones de su Asamblea General, busca lograr un compromiso internacional renovado con este tema ante la pérdida acelerada de la vida silvestre.