Asalto al Cuartel Moncada, primer paso para la recuperación de la dignidad cubana - MPPRE

Asalto al Cuartel Moncada, primer paso para la recuperación de la dignidad cubana

Los sueños, ideales y necesidad de vivir en un país libre, justo, productivo y soberano conllevaron a hombres y mujeres a librar una importante lucha social que daría un giro de 360 grados a la historia de explotación, desamparo, pobreza extrema, profunda crisis institucional y política en la que estaba sumida la República de Cuba.

Hace 67 años un grupo de jóvenes –entre ellos campesinos, universitarios y obreros- formaron un movimiento al cual se le conocería como la Generación Centenaria, a propósito de la celebración de los 100 años del natalicio de José Martí, apóstol que con sus ideales patrióticos y antiimperialistas se convirtió en la inspiración y base para refundar la República.

Fidel Castro estuvo al frente de esta lucha armada en búsqueda de una revolución profunda para dar fin a las políticas neoliberales impuestas en la época, lejos de partidos políticos corruptos y viciados.

El 26 julio, la mayor de las Antillas, conmemora el asalto al Cuartel Moncada, proeza que permitió abrir camino al naciente proceso revolucionario, encabezado por el joven abogado Fidel a sus 25 años de edad.

Generación Centenaria

La dictadura instaurada en la isla por Fulgencio Batista, tras ejecutar un golpe de Estado pactado con los más oscuros intereses del gobierno imperialista de los Estados Unidos el 10 de marzo de 1952, trajo un indescifrable atraso, convirtiendo a esta acción en la segunda dictadura implantada en la isla.

Fidel, conocedor y creyente de las leyes introdujo una demanda contra Batista, ante el tribunal de garantías constitucionales y sociales, solicitud que resultó sobreseída.

En vista de la gran podredumbre en las instituciones del Estado y la inacción de los partidos opositores, Castro decidió encabezar y organizar al pueblo de a pie para dar los primeros pasos hacia ese cambio social y estructural en el poder que tanto necesitaba el país.

El Cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de Cuba, ubicado en la ciudad de Santiago -capital de la provincia de oriente- fue tomado la madrugada del 26 de julio de 1953, al igual que el Cuartel Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo.

Tres grupos de hombres, conformado por 135 rebeldes sedientos de independencia, vestían uniformes militares y ya preparados para dar inicio a la operación, Fidel Castro exhortó: «compañeros, podrán vencer dentro de unas horas o ser vencidos; pero de todas maneras, ¡óiganlo bien, compañeros!, de todas maneras el movimiento triunfará. Si vencemos mañana, se hará más pronto lo que aspiró Martí. Si ocurriera lo contrario, el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba, a tomar la bandera y seguir adelante. El pueblo nos respaldará en Oriente y en toda la isla. ¡Jóvenes del Centenario del Apóstol! aquí en Oriente damos el primer grito de ¡Libertad o muerte! Ya conocen ustedes los objetivos del plan. Sin duda alguna es peligroso y todo el que salga conmigo de aquí esta noche debe hacerlo por su absoluta voluntad. Aún están a tiempo para decidirse. De todos modos, algunos tendrán que quedarse por falta de armas. Los que estén determinados a ir, den un paso al frente. La consigna es no matar sino por última necesidad».

Solo cuatro desertaron, y al dar las cuatro de la madrugada este grupo de combatientes emprendió la marcha que los conllevaría hacia la libertad.

Tras recorrer la ruta que los condujo hasta Santiago, al llegar a las cercanías del Cuartel Moncada el factor sorpresa trajo consigo al fracaso en la misión, una patrulla que hacia su recorrido de rutina provocó el inicio de un enfrentamiento armado incitando la activación de las tropas que estaban dotadas de mejores armas y superaban en número de hombres.

A la par, los procedimientos respectivos para la toma del Cuartel Carlos Manuel de Céspedes tuvieron el mismo destino.

La operación se había arruinado, no obstante la brutal represión apenas comenzaba contra todo aquello que pareciera o se asemejara con la rebeldía popular, las garantías fueron suspendidas por orden de Batista, así como fue censurada la prensa y la radio; con mandato inhumano además torturaron y asesinaron a revolucionarios y fueron reseñados en la prensa de la dictadura como muertos en combate.

Quienes lograron vivir fueron puestos a la orden de la desintegrada justicia cubana, donde fueron procesados, sentenciados y condenados a prisión por la tiranía, de allí la icónica frase “La historia me absolverá” de Fidel Castro Ruz, quien también resaltó durante su derecho a defensa: «parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, era tanta la afrenta (…) Pero vive, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno (…) Hay jóvenes que en magnífico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darles su sangre y sus vidas para que él siga viviendo en el alma de la Patria».

El infortunio convertido en victoria

Tras 22 meses de encarcelamiento a Castro y las fuertes presiones del pueblo, en 1955 el líder de la revolución cubana recibió amnistía por parte de Batista.

Posteriormente nació el Movimiento 26 de Julio (M-26-7), con el objeto de derrocar al gobierno de Batista y alcanzar la transformación progresista.

Tras varios acontecimientos, el asalto al Cuartel Moncada por la emancipación, la soberanía, el progreso político y económico, vio sus frutos luego de seis años; cuando triunfa la revolución con Fidel Castro como líder, después que Batista cediera el poder a una junta militar y saliera huyendo a los Estados Unidos de Norteamérica.

Actualmente en los espacios del Cuartel Moncada funciona un centro escolar de primaria, llamado Ciudad escolar 26 de Julio, el cual cuenta con una matrícula superior a los 1.500 estudiantes.

Sus instalaciones fueron acondicionadas para el cumplimiento del programa educativo, en este sentido, el plantel educativo posee 80 salones de clases y un consultorio médico.

Cabe destacar además, que dentro de esta casa de estudios se encuentra el Museo de Historia 26 de Julio, conformado por ocho salas donde se exponen detalles de lo que fue el asalto heroico de 1953.

Prensa Presidencial