Este lunes en la plenaria de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), fue adoptada con 133 votos a favor el proyecto de resolución sobre los derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales.
El documento, que desde un principio fue impulsado por los 120 Estados miembros del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), expone las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos. Asimismo, destaca que estas acciones son contrarias y violatorias al derecho internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y a los principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados.
Tales medidas constituyen un mecanismo arbitrario que socava el pleno desarrollo de un orden democrático internacional, y que ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales, al igual que impiden a los Estados la plena garantía de desarrollo y bienestar a sus pueblos, incluida la provisión de bienes y servicios de primera necesidad y sus posibilidades de realizar transacciones en el sistema financiero internacional.
En este sentido, la resolución acogida por mayoría simple condena la inclusión de Estados Miembros en listas unilaterales bajo falsos pretextos contrarios al derecho internacional y a la Carta, incluidas acusaciones falsas de patrocinio del terrorismo y rechaza el hecho de que algunas Potencias sigan aplicando y haciendo cumplir medidas coercitivas unilaterales, con todos sus efectos extraterritoriales, por considerarlas un instrumento de presión política o económica contra cualquier país, que se adopta con el fin de impedir que esos países ejerzan su derecho a determinar libremente su sistema político, económico y social, y porque tienen consecuencias negativas en la realización.
Bélgica, Dinamarca, Francia, Estados Unidos e Israel, fueron algunos de los países que votaron en contra de la declaración.