Los perjuicios de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea (UE) contra la República Bolivariana de Venezuela, y el magnicidio en grado de frustración contra el presidente Nicolás Maduro fueron denunciados este martes por el canciller Jorge Arreaza ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con sede en Ginebra.
Durante el debate sobre el informe del saliente Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores priorizó su intervención en el bloqueo económico y financiero que mantienen los centros de poder mundial contra el país.
Sobre este respecto, estableció un paralelismo entre la actual situación económica de Venezuela y la de la República de Chile del inicio de la década de los años 70, que derivó en el golpe de Estado y muerte del entonces presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
“Denunciamos, una vez más aquí, el asedio contra Venezuela, el bloqueo económico-financiero contra nuestro país, las medidas unilaterales coercitivas (…) que tratan de hacer chillar nuestra economía como lo hicieron en Chile”, enfatizó al respecto.
Incluso -reiteró el Ministro- estas medidas dificultan la adquisición e importación de bienes básicos para el país.
“Han hecho difícil que Venezuela pueda recibir lo fundamental y básico para la producción, para la alimentación, para la salud de nuestro pueblo”, acentuó.
En este contexto, el Canciller recordó la retención de 1.600 millones de dólares que mantiene la empresa Euroclear al Estado, y la pérdida de unos 265 millones de dólares en títulos venezolanos en la institución suiza Credit Suisse, solo por mencionar algunos casos.
Magnicidio frustrado
En su discurso, el diplomático recordó que el pasado 4 de agosto el pueblo de Venezuela fue testigo de un hecho sin precedentes en la historia contemporánea del país: el atentado magnicida contra el presidente Nicolás Maduro.
“Afortunadamente no dio frutos el intento de magnicidio no solamente contra el presidente Nicolás Maduro sino de todo el alto manto político y militar”, manifestó.
Reafirmó, además, que este atentando fue planificado en el estado estadounidense de Florida mientras que los autores materiales fueron entrenados en la República de Colombia.
El canciller Arreaza denunció –igualmente- una campaña mediática internacional contra la República Bolivariana que ha inducido la migración de venezolanos y venezolanas. Sin embargo, sostuvo que esa emigración “forzada” pretende ser usada para empañar la imagen de la nación caribeña.
Destacó, en ese sentido, los avances del Plan Vuelta a la Patria que ha implementado el Ejecutivo nacional para facilitar el retorno al país de los connacionales, gran parte de los cuales han denunciado xenofobia y explotación laboral en otros Estados de la región.
El diplomático venezolano hizo oportuna su intervención para reiterar su disposición de iniciar una nueva etapa de cooperación con el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y con la nueva Alta Comisionada para los DDHH del organismo, Michelle Bachelet. LO