Casa Amarilla en el período Republicano - MPPRE

Casa Amarilla en el período Republicano

En 1812, un fuerte sismo destruyó por completo la antigua edificación, en cuyas ruinas sería emplazado casi de inmediato un cuartel de milicias. Durante el segundo período presidencial de José Antonio Páez, se levantó en ese mismo lugar la sede del palacio de gobierno. Su estructura fue restaurada y modificada bajo el septenio de Antonio Guzmán Blanco y, en 1877, se convirtió en residencia presidencial. Desde esa época pasó a ser llamada Casa Amarilla. En 1900, otro terremoto, que obligó al presidente Cipriano Castro a lanzarse desde uno de sus balcones, marcó el fin de esta etapa en cuanto al uso de la Casa. Posteriormente fue empleada como cuartel general, sede de la gobernación del Distrito Federal y, a partir de 1912, como sitio permanente del servicio exterior venezolano.  
Casa de Gobierno (Plaza Bolívar) de Ramón Bolet Peraza, 1870. Colección Fundación Museos Nacionales.
   

Colección de pintura republicana en la Casa Amarilla

Uno de los aspectos más representativos de la pintura venezolana del siglo XIX es la consolidación del género retrato. Esta tradición de dejar un registro visual de la fisonomía de los personajes más importantes del acontecer nacional se constituyó en una práctica recurrente, casi obligatoria a partir del primer gobierno de Antonio Guzmán Blanco,  la cual se extendió hasta principios del siglo XX. El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural, viene desarrollando una política integral de conservación de sus bienes patrimoniales. Ejemplo de ello ha sido la restauración de los retratos de Juan Crisóstomo Falcón, ejecutado por Martín Tovar y Tovar, y nuestros diplomáticos Pedro Gual y Santos Michelena, realizados por Carlos Rivero Sanavria.  
Martín Tovar y Tovar, Juan Crisóstomo Falcón, 1874. Óleo sobre tela. 130 x 98 cm
 
Carlos Rivero Sanavria, Retrato de Santos Michelena, 1912. Óleo sobre tela. 130 x 98 cm
 
Carlos Rivero Sanavria, Retrato de Pedro Gual, 1912. Óleo sobre tela. 130 x 98 cm

La Colección de mobiliario

Al convertirse la Casa Amarilla en sede del gobierno, el mobiliario existente se complementó con nuevas adquisiciones importadas de Europa y algunos encargos a artesanos locales, buena parte de ellos inmigrantes extranjeros establecidos en el país después de la guerra de Independencia. En Venezuela, como en todo el continente americano, se impuso el gusto clásico, el cual se identificaba con los valores de la revolución francesa y de la gesta libertadora americana. Un mobiliario representativo de esta época es el juego de salón que perteneció al presidente Raimundo Andueza Palacio. Desde 1899 estuvo en manos privadas hasta 1996, cuando fue donado al gobierno venezolano por Charles W. Merritt, a través de la Embajada de Venezuela en Washington. También forma parte de la colección una silla desde la cual despachaba Andueza Palacio los asuntos de gobierno durante su primera magistratura (1890-1892), en la cual se aprecian las iniciales de su nombre (RAP) grabadas en el cuero del respaldo.
Silla de Raimundo Andueza Palacio