Die Linke contra la guerra económica: La hora de la solidaridad | Por Kristian Stemmler - MPPRE

Die Linke contra la guerra económica: La hora de la solidaridad | Por Kristian Stemmler

Las sanciones económicas tienen por objeto golpear a los gobiernos impopulares, pero sobre todo tienen consecuencias devastadoras para la población de los respectivos Estados. Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, esto ha sido aún más evidente que antes. Por ello, el grupo parlamentario _Die Linke_ presentó el jueves en el _Bundestag_ una moción en la que aboga por el fin inmediato de todas las sanciones unilaterales. «Especialmente en la crisis del coronavirus, es imperativo terminar finalmente con la locura de las guerras económicas», dijo la diputada Zaklin Nastic, quien inició la moción, al diario Junge Welt el jueves. Las guerras económicas son en realidad «una forma más silenciosa de guerra», subrayó Nastic. Pero las sanciones «no son menos criminales y asesinas», y es precisamente su efecto extraterritorial lo que es contrario al derecho internacional. No es sin razón que este instrumento ha sido llamado «el arma de destrucción masiva del siglo XXI». «Sólo medio millón de niños fueron víctimas del arma del hambre en la guerra de Irak», dijo la diputada. Ahora, en la crisis del coronavirus, «los sistemas de atención de la salud destruidos a causa de las sanciones, la falta de medicamentos y de equipo médico» han hecho más difícil la lucha mundial contra el virus. Nastic: «El virus no se detiene en las fronteras». Quien siga adhiriéndose a las sanciones, en contra del llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para poner fin a las mismas, es cómplice «de la muerte de innumerables personas». La moción, que es apoyada por todo el grupo parlamentario, afirma que los efectos de las sanciones, como en el caso de Irán, Siria, Venezuela y Cuba, por ejemplo, «se sienten cada vez más» en la crisis del coronavirus. «Hacen que sea más difícil para los países afectados y, por tanto, indirectamente para todo el mundo, luchar contra la pandemia del Covid-19». El Gobierno alemán debería trabajar a nivel internacional y en la UE para «poner fin inmediatamente a todas las sanciones económicas unilaterales que afectan a las poblaciones respectivas» y «permitir así a los países afectados luchar eficazmente contra la pandemia del coronavirus». El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, había declarado poco antes de la cumbre especial del G-20, celebrada el 26 de marzo de 2020, que todas las «medidas coercitivas económicas» unilaterales debían suspenderse ante la pandemia. Era «la hora de la solidaridad, no de la exclusión». No se debe dificultar la lucha contra la propagación del virus y se debe garantizar «el acceso a los alimentos, la atención sanitaria necesaria y los medicamentos para el Covid-19». Según la moción, se ha demostrado muchas veces que las sanciones económicas tienen «efectos extremadamente negativos» en los sistemas de salud de los países afectados. En octubre de 2019, la organización de derechos humanos Human Rights Watch constató que las sanciones estadounidenses contra Irán y las «sanciones secundarias» ponen en grave peligro los derechos humanos económicos, sociales y culturales de la población iraní, en particular el derecho a la salud. En el caso de Siria, el grupo de estudio del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), al igual que la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO) de las Naciones Unidas, llegó a conclusiones muy similares. El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los efectos negativos de las medidas coercitivas unilaterales, Idriss Jazairy, escribió en septiembre de 2018 que las sanciones habían contribuido en gran medida al sufrimiento del pueblo sirio. Los medicamentos para el tratamiento del cáncer y los antibióticos especiales de la UE y los EE.UU. ya no ingresan en el país. La moción también cita un estudio sobre la situación en Venezuela del Centro de Investigación Económica y Política de Washington (CEPR) de abril de 2019, que muestra que las sanciones de EE.UU. han costado al menos 40.000 vidas en el país sudamericano. Según el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, las medidas coercitivas extraterritoriales unilaterales «han agravado aún más la situación humanitaria del pueblo venezolano». En cuanto a Cuba, Amnistía Internacional, entre otros, declaró que el derecho humano a la salud está siendo ignorado por el bloqueo de los Estados Unidos. No se pueden importar medicamentos esenciales, materias primas para la producción de medicamentos, equipos médicos y piezas de repuesto para su reparación. Fuente: https://www.jungewelt.de/artikel/377048.linke-gegen-wirtschaftskriege-zeit-f%C3%BCr-solidarit%C3%A4t.html