Este martes, representantes del sistema de las Naciones Unidas residentes en la República Bolivariana de Venezuela visitaron los Puntos de Atención Social Integral (PASI) ubicados en Santa Elena de Uairén, en el estado Bolívar, con el fin de constatar los protocolos de salud aplicados a los connacionales que diariamente retornan a través de la frontera con Brasil, y para fortalecer la cooperación humanitaria en la lucha contra el COVID-19.
Estuvieron presentes, el coordinador residente de la ONU en Venezuela, Peter Grohmann; el coordinador humanitario adjunto de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Samir Elhawary; el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Matthew Crentsil; y el representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Jorge Vallés. La visita estuvo acompañada por funcionarios del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, adscritos al Viceministerio para Temas Multilaterales.
La agenda de trabajo contempló una reunión con el gobernador Justo Noguera, y una visita al pueblo Pemón en la Gran Sabana.
Durante las reuniones se determinaron las necesidades de los PASI en esta región fronteriza, y la posible respuesta de la organización multilateral para fortalecer el cerco epidemiológico.
El coordinador Peter Grohmann destacó la activación de un Plan Intersectorial de Preparación y Atención al Coronavirus el cual estará enfocado en áreas de saneamiento, agua y manejo de albergues en pandemia.
«Esto va a ser parte de un plan humanitario más grande que se está realizando junto a la Cancillería para atender toda la gama de temas humanitarios en el país», informó.
Asimismo, precisó que la ayuda que ha brindado las Naciones Unidas ha sido empleada bajo estándares internacionales y de imparcialidad.
«Es importante que haya cierta independencia en el trabajo humanitario, atender las necesidades de la gente sin importar el género, las ideas políticas o los pueblos a los que pertenecen».
Por su parte, el gobernador Justo Noguera resaltó que debido a los altos focos de contagios en Manaos y Boa Vista, se han establecido protocolos de prevención y medidas de seguridad más estrictas, ya que históricamente existe un alto consumo y comercialización de alimentos brasileños en esta región.
En días recientes, el presidente Nicolás Maduro informó que sería ampliado el cordón sanitario sobre las localidades fronterizas con Colombia y con Brasil, ya que varios de los focos se han originado por el tránsito de personas infectadas en los límites fronterizos.
Los Puntos de Atención Social Integral son espacios acondicionados para albergar a los connacionales durante las dos semanas de aislamiento establecidas por el Gobierno Bolivariano para los migrantes que retornan a la patria; esto como parte del cerco epidemiológico activado para contener la propagación del virus en el territorio nacional.
