Al rechazar contundentemente la imposición de medidas coercitivas unilaterales que pesan sobre Venezuela, el canciller venezolano, Félix Plasencia, denunció que estas son violatorias de los principios de la comunidad internacional, “llegando a afectar el orden internacional y es la posición unilateralista frente a la ruta del multilateralismo”.
En el contexto de la segunda edición del Foro Diplomático de Antalya, el jefe de la diplomacia bolivariana participó en el panel denominado Reorganizando el Dinamismo en América Latina y El Caribe, en el que ratificó que la imposición de medidas coercitivas por la gerencia del gobierno de Estados Unidos ha disminuido la producción petrolera venezolana y ha afectado estructuralmente a la industria.
“La ruta de las sanciones no puede ser vista nunca como solución o como una medida para mejorar nada, sino todo lo contrario, es una imposición de daño y de sufrimiento”, señaló Plasencia.
Consultado sobre el interés del gobierno de Estados Unidos de acercarse nuevamente al producto petrolero venezolano, el diplomático recordó que “la respuesta del Gobierno venezolano ha sido:
«Retomemos esa dinámica que es histórica, que no se impedido, no se ha cortado por decisión del Gobierno nacional, sino por la persecución y la imposición de medidas coercitivas unilaterales, mal llamadas sanciones».
Calificó de malas y negativas dichas medidas, las cuales “aplican para cualquier país de la comunidad internacional, no solamente este caso en particular para Venezuela, sino para cualquier país al cual se le imponen medidas coercitivas unilaterales. Es una decisión penosa, lamentable que debemos rechazar, que no tienen ninguna utilidad” y que “probablemente sean diseñadas para tumbar los gobiernos de esos naciones y al final lo que han causado y demostrado es el daño que se le produce a la población de esos países”.
Sobre el tema energético, además, Plasencia pormenorizó que “Venezuela es un país productor de petróleo histórico y el negocio petrolero se ha caracterizado por tener una relación comercial muy importante con un mercado de alto consumo como es el de Estados Unidos”.
“Nuestra industria petrolera estaba diseñada para abastecer a ese mercado. Venezuela es propietaria de importantísimas empresas petroleras en Estados Unidos (…) el petróleo venezolano, que tiene sus características propias, está adaptado para ser refinado en esas refinerías de Estados Unidos”, destacó.
Sostuvo que eso ha demostrado que dicho suministro de petróleo es necesario para ese mercado y en consecuencia “vemos el interés de ellos nuevamente, de las empresas norteamericanas y del gobierno, de tener suministro de petróleo venezolano”.
Insistió : “Venezuela no ha expulsado o invitado a salir a ninguna empresa petrolera ni de los Estados Unidos, ni de ningún otro país, del territorio nacional”, así el hecho de que “vuelvan o que hagan negocio en Venezuela es una dinámica regular, aceptable”.
Ratificó que el presidente Nicolás Maduro “ya ha hablado sobre la disposición para que regresen a un negocio que además existía, que tiene muchos años de tradición y el cual no se les expulsó o se les impidió acceso. Todo lo contrario, han sido las decisiones de sus instancias de gobierno que impidieron el comercio con el petróleo venezolano a sus propias empresas”.
La disertación del canciller se basó en varios tópicos, uno de ellos el referente a los efectos en Venezuela a raíz de la imposición de medidas coercitivas unilaterales.
En esa línea, también expuso que es muy seguro que “el daño que significa esa ruta dificulta cualquier solución. Venezuela ha sufrido altamente por la imposición ilegal de esas medidas contra nuestro pueblo venezolano que han imposibilitado el comercio de nuestro producto prioritario que es el petróleo”, al recordar que “Venezuela tiene las más grandes reservas de petróleo del mundo y ha hecho del negocio petrolero su negocio en los últimos cien años”.
Prensa Presidencial