Cuba 24 de julio de 2017 (MPPRE).- Con una ofrenda floral ante la estatua del Simón Bolívar en La Habana Vieja, venezolanos y cubanos rindieron tributo a El Libertador al cumplirse el año 234º de su natalicio, así como el 194º aniversario de la victoria de los republicanos frente a los realistas en La Batalla Naval del Lago de Maracaibo.
El homenaje central, que tuvo por sede la Casa Museo Simón Bolívar, estuvo presidido por el embajador de Venezuela en la Isla, Alí Rodríguez Araque; el general de división Pedro Manuel Quiaro Giménez y el contralmirante Carlos Barela Pérez, agregados de defensa y naval, respectivamente, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y Dora Cancio, Directora de la Casa Museo.
El Embajador Rodríguez Araque se refirió al momento del natalicio de Bolívar en el seno de una de las familias más acaudaladas de Caracas, el 24 de julio de 1783, y su crecimiento como jefe cuando se obtiene la victoria de la Batalla Naval del Lago, sucedida también un 24 de julio, pero de 1823, que consolidó definitivamente la independencia de la Gran Colombia.
Asimismo, se refirió a la propuesta de paz hecha por el presidente Nicolás Maduro y la negativa a todo diálogo por parte de la oposición, así como a la injerencia del presidente estadounidense Donald Trump, quien se ha arrogado la “misión de tutelar” a Venezuela cuando este se ha propuesto convocar a la Asamblea Nacional Constituyente, Rodríguez Araque afirmó que todos los intentos por impedirla han fracasado.
Por su parte, Eusebio Leal agradeció el análisis de actualidad ofrecido por el diplomático venezolano y las palabras de rememoración sobre Bolívar, a propósito de cumplirse 24 años de la fundación de la Casa Museo en La Habana Vieja. Recordó que a esta llegó Chávez en su primera visita a Cuba, invitado por Fidel Castro, y posteriormente propuso tomar de ejemplo a esa institución cultural para multiplicar los sitios de homenaje y estudio de El Libertador en otros países.
“Venezuela es esencial para la historia de Cuba”, afirmó el historiador y recordó la conspiración de los Soles y Rayos de Bolívar, formada en 1923 por criollos que deseaban la independencia de Cuba.
Por último, el contralmirante Barela Pérez reseñó las numerosas páginas en las que el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, elogió al más grande venezolano como prócer y maestro, como caudillo y político. Continuadamente esbozó las condiciones desiguales de la batalla naval protagonizada por las fuerzas reales con mayoría de barcos, cañones, hombres y poderío tecnológico; y las fuerzas republicanas con superioridad moral y valentía.