Alex Saab: 1.221 días de un lawfare contra el pueblo venezolano - MPPRE

Alex Saab: 1.221 días de un lawfare contra el pueblo venezolano

Luego de 16 meses detenido ilegalmente en Cabo Verde, Alex Saab fue víctima de otra grave violación al Derecho Internacional. El 16 de octubre de 2021 fue extraditado desde el país africano a Florida, Estados Unidos (EEUU), aunque no existía convenio sobre esta materia entre esas naciones. Así se consumó el doble secuestro del diplomático venezolano, acción que desconoció dictámenes del Tribunal de la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO), múltiples comunicaciones del Gobierno Bolivariano y las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, instancias que emplazaban a su inmediata liberación.

Este grave precedente viola la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 1961, y se ampara en la pretensión del gobierno estadounidense en desconocer como diplomático al Enviado Especial de la República Bolivariana de Venezuela, detenido en su tercer viaje para conseguir alimentos y combustible, insumos que se le dificulta obtener al país caribeño debido a las 930 medidas coercitivas unilaterales impuestas por EEUU, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea.

Actualmente, Saab lleva 1.221 días secuestrado. De ese total, 730 los ha pasado en una prisión en EEUU bajo condiciones que vulneran sus derechos, al impedirle acoger visitas consulares, ver a sus familiares y recibir atención médica especializada. Expertos en el campo jurídico definen estas agresiones como un lawfare sin precedentes en el escenario internacional, que atenta también contra los derechos del pueblo venezolano.

Ensañamiento sin límites

El deterioro de la salud de Saab, paciente oncológico, ha sido denunciado en reiteradas oportunidades por su equipo defensor, movimientos sociales y activistas. Especialistas médicos y la esposa del diplomático, Camilla Fabri de Saab, han alertado sobre el frágil estado de salud del agente, quien ha llegado a vomitar sangre.

En este mismo tono se pronunció el oncólogo británico Karol Sikora, miembro del directorio del programa de cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “El trato con Alex Saab es indignante (…) su salud está destinada a deteriorarse (…) no hay duda de que está sufriendo ahora. Necesita mejor comida, mejor dieta”, dijo en una entrevista meses atrás Sikora, quien intentó en 2021 evaluar a Saab en su celda de Cabo Verde, labor impedida por las autoridades locales.

A mediados de septiembre, la abogada defensora, Audrey Nomse, también manifestó su preocupación por la delicada situación en la que encontró al agente, quien está recluido en una celda fría y sin acceso a la luz solar. El Enviado Especial presenta “fuertes dolores de estómago y continúa vomitando sangre. Al día de hoy el diplomático no recibe ningún tipo de atención médica”, dijo.

Retraso intencional en la Corte

El equipo de abogados de Saab también ha denunciado que otras de las agresiones en contra del diplomático es la aplicación de un retardo procesal injustificado por parte de autoridades judiciales.

Luego de un año y dos meses, el 23 de diciembre de 2022, el juez federal Robert Scola, del Tribunal de Distrito de EEUU para el Sur de Florida, dictaminó que no reconoce la inmunidad diplomática de Saab, ya que la nación norteamericana no considera al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, como mandatario legítimo, debido a la doble institucionalidad que pretendió instaurar Washington a través del exdiputado Juan Guaidó en 2019.

Cinco días después, el 28 de diciembre de ese año, los abogados de Saab presentaron un recurso en una corte de apelaciones en Atlanta, que desmonta los alegatos de Scola y de la fiscalía. En junio pasado, esta instancia aceptó la petición y dio cuatro prórrogas – más de 100 días- a la fiscalía para que respondiera.

Así, el 4 de octubre, la Fiscalía se pronunció e insistió en que la condición diplomática de Saab está sujeta al reconocimiento de EEUU al Gobierno Bolivariano.

Ante esto, la defensa reitera que el desconocimiento de Washington a la soberanía de un Estado no elimina su validez y, por tanto, está sujeto igualmente al Derecho Internacional. En ese sentido, EEUU no puede obligar a terceros países – en este caso Cabo Verde- a desconocer las normas internacionales para retener ilegalmente a diplomáticos.

Además, el exjefe del Pentágono durante el mandato de Donald Trump (2017-2021), Mark Esper, develó en sus memorias que la detención ilegal de Saab es un lawfare de EEUU para afectar aún más a Venezuela. “Bajo la dirección de Maduro, Saab habría estado en Misión Especial para negociar un acuerdo con Irán para que Venezuela reciba más combustible, alimentos y suministros médicos”, dice el exfuncionario en su libro Un juramento sagrado.

Ahora, según los cálculos de los abogados defensores, la próxima audiencia de apelación podría ser para agosto del 2024, debido al retardo procesal intencional que lleva el caso.

Pueblo en la calle

Movimientos sociales y activistas continúan exigiendo justicia y la liberación del diplomático. En septiembre pasado, organizaciones de Alemania, Canadá, Costa Rica, EEUU, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Países Bajos, Panamá, República Dominicana, Suiza y Venezuela programaron actividades a favor de esta causa.

Asimismo, la relatora especial de Naciones Unidas sobre las repercusiones de las medidas coercitivas unilaterales, Alena Douhan, y el experto independiente sobre el orden internacional, Livingstone Sewanyana, instaron al gobierno estadounidense a parar esta prolongada detención.

“Lamentamos profundamente que, casi dos años después de su extradición, Alex Saab siga detenido a la espera de juicio por una presunta conducta que no se considera delito internacional y que, por tanto, no debería haber sido objeto de jurisdicción extraterritorial o universal”, apuntaron Douhan y Sewanyana en un comunicado conjunto, citado por la ONU en su sitio web.

Al cumplirse dos años del doble secuestro del agente, están previstas actividades tanto en Caracas como en otras ciudades del mundo para reiterar la denuncia de las violaciones de los derechos del diplomático y del pueblo venezolano. La exigencia sigue siendo una sola: ¡libertad para Alex Saab!.