Intervención del ministro para Hábitat y Vivienda, Ildemaro Villarroel, durante el 58° Período de Sesiones de la Ecosoc - MPPRE

Intervención del ministro para Hábitat y Vivienda, Ildemaro Villarroel, durante el 58° Período de Sesiones de la Ecosoc

Intervención del ministro del Poder Popular para Hábitat y Vivienda de la República Bolivariana de Venezuela, Ildemaro Villarroel, durante el 58° Período de Sesiones de la Comisión de Desarrollo Social-Ecosoc

Nueva York, 10 de febrero de 2020.

Señor Presidente,

Es un honor para la República Bolivariana de Venezuela participar en esta sesión de la Comisión de Desarrollo Social con el importante tema sobre Vivienda Asequible. Expresamos nuestra felicitación y gratitud al Embajador Gbolié Desiré Wulfran de Côte D´Ivoire, por su nombramiento y a todo el buró, deseándole el mayor éxito en sus trabajos.

De igual forma Venezuela se adhiere al discurso pronunciado por Guyana en nombre del G77 y China.

Señor Presidente,

Al adoptarse los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, el primero de ellos es el “Fin de la Pobreza”, una decisión nada casual. La década por delante nos debe llamar a la acción eficaz para lograr esas nobles aspiraciones de Naciones Unidas, aún en medio de un panorama global de incertidumbre, amenazas y conflictos, intervencionismo y un medio ambiente cada día más frágil. El 75° Aniversario de las Naciones Unidas, y 25° de la Cumbre sobre Desarrollo Social de Copenhague, debe marcar un hito de conciencia internacional para promover cambios reales, con compromisos y acciones políticas basados en la cooperación y que sustenten esas grandes esperanzas de nuestros pueblos.

La pobreza y la desigualdad, representan las principales causas de conflicto a nivel mundial, en un momento en el que el planeta luce convulsionado ante tantos retos que ponen al límite la existencia humana. El impulso de nuevos modelos económicos y sociales sostenibles, basados en una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza, en la reivindicación del ser humano como el centro de todo proceso político, económico y social, en el aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales y en la reducción de la desigualdad social, todos ellos como elementos prioritarios para nuestro país. Igualmente destacamos el exitoso abordaje de desafíos en el área de la salud, como en la actualidad es el caso del Corona Virus, sumándonos al reconocimiento internacional que impulsa la República Popular China por atenderlo de forma eficaz y transparente.

Señor Presidente,

Venezuela fue reconocida por Naciones Unidas por haber cumplido aceleradamente las metas del milenio, y ha sido pionera en la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como parte de su política pública, promoviendo la igualdad sustantiva entre géneros, personas, culturas y comunidades, fomentando un nuevo esquema de valores orientado a la preservación de la naturaleza, transformando los patrones de producción capitalistas por nuevas formas de producción colectivas, y generando nuevos esquemas socioproductivos inclusivos, basados en la cooperación, la solidaridad y la complementariedad.

De esta forma, Venezuela ha logrado reducir sustancialmente la pobreza del 29 al 17%, erradicar el analfabetismo en un 100 %, reconocido en el año 2005 por la UNESCO. También ha desarrollado importantes políticas para mejorar los esquemas de seguridad alimentaria, habiendo distribuido 2.500.000 Toneladas Métricas de alimentos a más de 7 millones de familias mensualmente, como estrategia extraordinaria de protección a la población ante los efectos de las medidas unilaterales y coercitivas de otros países. Asimismo se ha masificado el acceso a la cultura con el fin de promover la elevación espiritual de nuestro pueblo, por ejemplo a través del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, logrando incorporar más de un millón de niños y jóvenes a este programa; y también se ha ampliado el acceso a la educación, donde 33% (10,4 millones de personas) se encuentran estudiando a nivel nacional.

Para Venezuela, el bienestar social pasa por el reconocimiento del derecho a la vivienda más como un derecho humano que como una mercancía, en el que la construcción de un hábitat inclusivo con infraestructuras resilientes solo tiene sentido como un medio para contribuir con el desarrollo pleno del ser social; un ser que parte del reconocimiento de una interacción positiva con su entorno, para lo cual se deben brindar las condiciones adecuadas. Por esta razón, los urbanismos que construye el Estado venezolano en el marco de una política pública revolucionaria e innovadora llamada la “Gran Misión Vivienda Venezuela”, buscan transformar los patrones de producción y de interrelación de la base social con su entorno, entendiendo que la vivienda es la unidad primaria de protección de la familia venezolana, atendiendo cabalmente el ODS 11, sobre “Ciudades y Comunidades Sostenibles”, habiéndose entregado más de 3 millones de viviendas a la fecha.

Como una demostración del carácter democrático y la preeminencia de los valores de igualdad y libertad política en Venezuela se destaca que se han realizado 25 elecciones en los últimos 21 años, las cuales han sido reconocidas por organismos internacionales, que han permitido la renovación, la paz, la justicia y contar con instituciones sólidas que han sido capaces de resistir las situaciones más adversas.

Todas estas políticas son impulsadas por el Estado venezolano, a pesar del terrorismo financiero, económico y comercial impulsado por el Gobierno de los Estados Unidos, a través de la imposición ilegales e inmoral de medidas coercitivas unilaterales que violan el derecho internacional y los derechos humanos de todo nuestro pueblo, usando el acceso a alimentos y medicinas como armas de guerra, e impidiéndole el acceso a servicios esenciales para salvaguardar la vida humana. Más de 30 mil millones de dólares nos han sido robados en bancos de Europa y EE.UU. además de los activos de la empresa petrolera CITGO, ubicada en los Estados Unidos.

Estas políticas ilegales, violatorias del Derecho Internacional, que representan una forma innovadora de guerra asimétrica, y constituyen un ataque deliberado al cumplimiento de los ODS, por el afán de imponer los intereses nacionales de dominación geopolítica de un solo país, en detrimento de la paz y el bienestar de poblaciones enteras, socavando la independencia, la soberanía y derecho de autodeterminación.

Para finalizar, reafirmamos que por más que intenten someter a nuestro pueblo para subyugar su afán de independencia, amor a su libertad y cambiar su modelo político, económico y social, defenderemos incansablemente nuestro derecho a la soberanía y autodeterminación, así como el respeto a la dignidad de nuestro pueblo, y seguiremos renovando nuestro compromiso incansable en proteger los principios fundacionales del Sistema de las Naciones Unidas y por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Muchas Gracias.