Intervención del Canciller Jorge Arreaza en el 39° Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos con motivo de la presentación del informe del ex Alto Comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein - MPPRE

Intervención del Canciller Jorge Arreaza en el 39° Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos con motivo de la presentación del informe del ex Alto Comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein

Buenos días. Muchas gracias, señor Presidente, por esta oportunidad de dirigirnos al Consejo. Un país con un hermoso proyecto: sueño democrático, socialista. Un país sometido a la agresión económica. Un país donde se hizo “chillar” su economía, tal como lo expresaran voceros del gobierno de Estados Unidos; un país que fue llevado a la desestabilización interna; un país que sufrió mucho. No nos referimos a Venezuela; nos referimos a Chile. Hace cuarenta y cinco años -un día como hoy- un golpe de Estado terrible, fascista, apoyado desde la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, dio al traste con un hermoso sueño democrático, con un sueño popular. Diecisiete años de dictadura, diecisiete años de sufrimiento, de tortura: miles de desaparecidos; miles de familias sufriendo, fueron el resultado de aquella intervención demostrada por los documentos desclasificados de los Departamentos de Estado y de Defensa de los Estados Unidos. Cuarenta y cinco años… Nuestra Alta Comisionada para los Derechos Humanos, de Naciones Unidas, fue una de las tantas víctimas de aquella tragedia política, social, en nuestro hermano Chile. Y sin embargo, cuarenta y cinco años después siguen ocurriendo fenómenos dirigidos y conducidos desde el poder en Estados Unidos, para frustrar los sueños de los pueblos de Nuestra América, para seguir considerando a Nuestra América como el “patio trasero” -que jamás lo fue ni lo será-, y siguen los pueblos en resistencia. Nuestra generación –yo tengo cuarenta y cinco años, precisamente- creció bajo el temor de la imposibilidad de llevar adelante un proyecto democrático popular, porque correríamos la suerte que corrió el Chile de 1973. Y sin embargo nuestros pueblos han insistido e insistirán en su libertad, en su independencia, y en la igualdad como la premisa fundamental. Denunciamos una vez más aquí, el asedio contra Venezuela, el bloqueo económico-financiero contra nuestro país, las medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno de los Estados Unidos, por parte de la Unión Europea, que tratan de “hacer chillar” nuestra economía, como lo hicieron con el Chile de los años 71, 72, 73. Incluso han hecho difícil que Venezuela pueda recibir, importar, procurar lo fundamental y básico para la producción, para la alimentación de nuestro pueblo, para la salud de nuestro pueblo. Sólo por ponerles un ejemplo: Aquí mismo, la institución Credit Suisse, cuya sede está en Suiza. Nuestros títulos sufrieron por las sanciones de los Estados Unidos una pérdida real de su valor de 265 millones desde el año 2007 al año 2018 (de dólares estamos hablando). Según la OPS son 120 millones de dólares los que necesita Venezuela para garantizar las vacunas de toda la población. Los medicamentos retrovirales, los insumos para los bancos de sangre, los medicamentos antimaláricos, los medicamentos antituberculosos, los medicamentos oncológicos, los medicamentos contra la leishmaniasis: 120 millones. Y sólo en una institución, aquí en Suiza, más de 265 millones de pérdidas para Venezuela. Pero un poco más allá, en Bruselas, mil seiscientos millones de dólares venezolanos bloqueados también por una empresa intermediaria financiera, cuyo nombre es Euroclear. Ese es dinero del pueblo de Venezuela que es bloqueado para generar situaciones internas. El 4 de agosto nuestro país también vio una tragedia desconocida que afortunadamente no dio frutos. El intento de magnicidio, no sólo del Presidente Nicolás Maduro, sino de todo el Alto Mando Político-Militar, los Poderes Públicos que se encontraban en un acto militar en el centro de la ciudad capital de Venezuela ¿Dónde se planificó ese magnicidio frustrado? En Miami, Estados Unidos. Y fueron entrenados quienes participaron en él -ya han confesado, ya hay pruebas suficientes- en Colombia. De manera que nosotros debemos denunciar una vez más el acoso que se le hace a nuestro país. Han forzado campañas mediáticas, campañas políticas, y los problemas de la economía han generado migración inducida, migración forzada y luego utilizan esa migración para dañar la imagen también de Venezuela. Xenofobia contra los venezolanos que han emigrado a algunos países de Nuestra América y que hoy -hemos de decirlo así-, tanto que se ha pedido el canal humanitario, hemos tenido que abrir un canal humanitario para ayudar, para facilitar el retorno de miles y miles de venezolanas y venezolanos desde el Perú, desde Argentina, desde Chile, desde el Brasil. El Estado Venezolano, en un programa que el Presidente Nicolás Maduro ha llamado Vuelta a la Patria, está garantizando el regreso de miles de venezolanos a su país, ya que han sido sujeto de explotación laboral, de explotación sexual, de tráfico de personas, de todo tipo de padecimientos en algunos países donde han ido. Queremos decir también que rechazamos los informes del saliente, el ex Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el señor Zeid Ra’ad Al Hussein, siempre sesgado, siempre contra Venezuela, siempre asumiendo una posición política personal, y que tenemos plena confianza en que la nueva Alta Comisionada para los Derechos Humanos, respetando siempre su mandato, su independencia, tendrá la voluntad -como la expresa el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela-, para comenzar una nueva etapa de cooperación, para suministrar toda la información necesaria -en tiempo pertinente y real- y para colaborar con el Sistema Universal de Derechos Humanos, plenamente. Cuente el Consejo de Derechos Humanos, cuente la Alta Comisionada, con toda la colaboración del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y del Presidente Nicolás Maduro. Pasamos la página en cuanto a los últimos cuatro años; lo vivido con el saliente Alto Comisionado. Ayer tuvimos la oportunidad de compartir las reflexiones sobre el experto independiente Alfred de Zayas, que visitó Venezuela en noviembre y diciembre del año pasado, y que puso el énfasis en la realidad: el bloqueo, las sanciones y el asedio contra Venezuela. He allí un elemento de violación de derechos humanos, como lo ha vivido Cuba desde hace décadas: violación flagrante de los derechos humanos, y este Consejo tiene que tomar posición al respecto, y rechazar, de manera absoluta, las medidas coercitivas unilaterales contra cualquier pueblo del mundo, que pretendan hacer torcer su voluntad para cumplir los dictámenes de los países poderosos. Nuestro país tiene un sistema de protección de social pleno, que ha podido no sólo superar la dificultad económica, sino incluso fortalecerse durante estos años de guerra económica. En Venezuela la salud es para todos y para todas de manera gratuita, a pesar de la dificultad. Médicos y médicas formados en Revolución que están siempre al lado del pueblo venezolano. La educación es gratuita para todos y para todas, desde el pre-escolar y hasta la universidad. La vivienda. Hemos entregado más de 2 millones de viviendas en los últimos cuatro años. Más de un tercio: 10 millones, casi 11 millones de venezolanos y venezolanas están estudiando en este momento en Venezuela. El 75% del ingreso nacional en los últimos 20 años se ha destinado a la inversión social. El desempleo en Venezuela está por debajo del 6%. La alimentación. A pesar de las perturbaciones de la crisis, hemos garantizado, a través de un programa que se llama Comités Locales de Abastecimiento y Producción (los CLAP), hemos logrado garantizar alimento para más de 6 millones de hogares en Venezuela, puntualmente. Es un gran esfuerzo el que estamos haciendo. Y por último quisiera también compartir que el Presidente Nicolás Maduro, a pesar de las sanciones, a pesar de la guerra, a pesar de las amenazas contra su vida, a pesar de que se devele en la prensa internacional que hubo reuniones de altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos con militares venezolanos para generar un golpe de Estado en Venezuela -estamos hablando de hace dos días, tres días, salió esto en el New York Times, en el Washigton Post, en el ABC de España-; a pesar del intento de magnicidio contra el Presidente Maduro; a pesar del bloqueo contra Venezuela, él ha emprendido un Plan de Recuperación Económica, de crecimiento, de prosperidad, que ha roto los paradigmas en la economía tradicional, en el anclaje de la economía venezolana a las antiguas instituciones del sistema financiero internacional, y que vemos con esperanza el futuro económico de Venezuela. Vemos con esperanza el futuro democrático de Venezuela, que se profundiza día a día, a partir de los esfuerzos de un pueblo en Revolución. Y sabemos que nosotros lograremos vencer, y que no se repetirán en Nuestra América, fenómenos como lo ocurrido hace cuarenta y cinco años, un día como hoy, en aquel golpe terrible y violento, aquel bombardeo en la casa de La Moneda, la muerte del Compañero-Presidente Allende, la muerte de un sueño, la muerte de una esperanza en Chile. ¡Nosotros venceremos! Muchas gracias… Descargue aquí el discurso en PDF Загрузить’ PDF на русском языке Download PDF – english