Discurso del presidente Nicolás Maduro durante la XVI Cumbre del ALBA-TCP - MPPRE

Discurso del presidente Nicolás Maduro durante la XVI Cumbre del ALBA-TCP

Discurso del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la XVI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP)

La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 2018

Queridos compañeros, compañero presidente Miguel Díaz-Canel, compañero presidente de Nicaragua, Bolivia, Primero Ministros de nuestros hermanos países del Caribe presentes. Esta cumbre anual del ALBA siempre es oportuna para renovar la fuerza política, la fuerza de las ideas y de los proyectos de nuestra alianza bolivariana unitaria, siempre es una oportunidad especial para unir el esfuerzo de los pueblos del Caribe, de Suramérica, de Centroamérica, en este punto de encuentro vital que es el ALBA; ayer cuando aterrizamos en La Habana en la noche, siempre recordamos y sentimos aquel aterrizaje de aquel 13 de diciembre de 1994, compañeros, compañeras, 1994, aquellos días 13, 14, 15 de diciembre, llegaba a La Habana un joven revolucionario, rebelde, valiente, ya líder del pueblo venezolano, el comandante Hugo Chávez, quien meses atrás había salido de la cárcel de la dignidad y una de las primeras acciones luego de recorrer dos, tres veces Venezuela pueblo por pueblo, plaza por plaza, una de las primeras acciones que hizo en el campo internacional, teniendo una visión bolivariana, martiana, una visión continental, fue venir a Cuba, llegó a Cuba, Chávez, hace 24 años exactamente por este tiempo, Evo, y venía lleno de sueños, como lo dijo en su discurso, primera vez que venía físicamente, porque había venido muchas veces a través de sus sueños y cuando aterrizó en La Habana invitado por La Casa Simón Bolívar, tuvo la gran sorpresa, en la escalerilla del avión lo esperaba un gigante, Fidel Castro Ruz, y se dieron el primer abrazo y nosotros decimos que con ese primer abrazo se dio el primer paso, para lo que después sería esta historia nueva, historia bella, historia grandiosa que hemos vivido durante este siglo XXI, la historia del ALBA, de la Celac, la historia grandiosa de los paso de Petrocaribe.

Esta historia de dignidad que ha descrito nuestro compañero presidente Díaz-Canel en un extraordinario discurso completo, extraordinario, donde ha descrito nuestra historia de los últimos años, eso sentimos ayer cuando llegamos y recordábamos con mucho afecto, con mucho sentimiento, ese abrazo de hace 24 años, dicen testigos de aquella conversación de hace 24 años, que los hombres hablaban de unión latinoamericana, de liberación de los pueblos, de avance, de programas de salud, de educación, de acabar con el analfabetismo en los pueblos de la América, de llevar la salud a los humildes y todavía el comandante Chávez era un hombre perseguido en Venezuela, que le tocaba transitar un duro camino de aquellos años. Y Cuba en el año 1994 era un país que había sido sometido a un doble bloqueo, el bloqueo del imperio estadounidense y el bloqueo que le tocó vivir en el período especial producto de la desintegración, disolución de la Unión Soviética y del llamado bloque de países socialistas de la Europa Oriental; 1994 diciembre coincidió con la realización de la primera cumbre del ALCA en Miami, la primera cumbre donde el imperio estadounidense puso sobre la mesa de los países del Caribe y de América Latina un proyecto que no tardaron en ser calificado por los pueblos y movimientos sociales rebeldes de América Latina como un nuevo colonialismo económico —el ALCA— la llamada Alianza, Área de Libre Comercio para las Américas.

Así empezó este camino, una Cuba bloqueada, asediada, perseguida, acompañada por los pueblos pero perseguida por los gobiernos imperiales del mundo y un comandante Chávez que apenas empezaba su difícil, tortuoso, complejo camino hacia el poder y hacia la revolución política en Venezuela. Pasó el tiempo hace 20 años, en el mes de diciembre, el 6 de diciembre estuvimos conmemorando ahora, hace una semana exactamente, el comandante Hugo Chávez tuvo una gigantesca victoria política, electoral que nos llevó a través de los votos compañeros, a través del voto popular, de la voluntad popular nos llevó al gobierno y al inicio de la Revolución Bolivariana, liderada, construida por la mente maravillosa, el espíritu y la moral maravillosa de nuestro comandante Chávez; 20 años. Quiere decir 4 años después de visitar a Fidel el comandante Chávez había construido el eje de fuerzas, las alianzas, el liderazgo suficiente para en medio de un sistema electoral corrupto, corrompido, fraudulento, llegar al poder político a través de la voluntad popular y comenzó un camino que nos llevó a un feliz encuentro con nuestra hermana Cuba y comenzaron a hacerse realidad muchos proyectos, muchos sueños para la felicidad de nuestro pueblo, en el campo de la educación Cuba nos llevó el método Yo Sí Puedo, para declarar a nuestra patria territorio libre de analfabetismo.

En el campo de la salud miles de médicos y médicas, enfermeros, terapistas, especialistas en salud se fueron a los barrios y a los campos de Venezuela y aún están allí por miles, ahora junto a los médicos venezolanos para llevar la salud científica y amorosa a través de este espíritu maravilloso de la unión y la solidaridad del ALBA; y fue exactamente hace 14 años en el año 2004 con motivo de los 10 años de ese abrazo, de ese primer encuentro entre estos dos gigantes, que el Gobierno Revolucionario de Cuba y el Gobierno Revolucionario de Venezuela en estos mismos espacios decidimos, decidieron, el comandante Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez fundar la Alianza entonces alternativa para los Pueblos de Nuestra América, el ALBA, alternativa al modelo de nuevo colonialismo económico que se nos quería imponer a través del ALCA, alternativa social en primer lugar, alternativa política, alternativa cultural, alternativa espiritual, moral porque desde el ALBA se hablaba de unión en términos de igualdad como estamos aquí, en términos de hermandad, de respeto, de solidaridad, desde el ALCA se nos hablaba en términos de subordinación, de nuevo esclavismo, de sometimiento al mando hegemónico de los capitales y del poder estadounidense; dos modelos, uno naciente de  proyecto de futuro, el ALBA y otro de un imperio decadente, el ALCA que pretendió imponerse. Ah buena batalla que se ha dado compañeros, buena batalla que ha sido la escuela nuestra, la batalla de las ideas, la batalla de la verdad.

El ALBA desde su nacimiento siempre tuvo compañero Díaz-Canel, compañero Daniel Ortega, Roosevelt Skerrit, camarada, Ralph Gonsalves; por aquí lo veo a Ralph en la portada de una famosa revista, la famosa revista El Correo del Alba, miren a Ralph, ¿a quién se les parece esta portada de Ralph? Una foto, un buen afiche [risas] a Saddam Husein se parece, la mirada [risas]. Decía que el ALBA desde un principio como bien lo expreso nuestro querido compañero presidente Díaz-Canel en su discurso inaugural; el ALBA siempre ha tenido un sentido alto en la inspiración. Cuando estamos en las reuniones del ALBA nos sentimos entre hermanos, sentimos en la mirada de cada compañero el cariño verdadero, el apoyo decidido; en al ALBA cuando vemos la historia grandiosa de la Revolución Cubana sentimos a Fidel vivo aquí presente; sentimos la fuerza de la Revolución Sandinista y del Frente Sandinista de Liberación Nacional y sus 60 años de heroísmo y de lucha, sentimos la presencia de los 500 años y más de resistencia de Evo, jefe indio del sur, sentimos la presencia de nuestros hermanos caribeños y su fuerza anticolonialista, rebelde, de dignidad y valentía.

Pero toda esa fuerza moral, espiritual, siempre compañero Díaz-Canel se ha convertido en obra concreta, en acción, en política de gobierno, de gobiernos y es allí donde nosotros venimos a insistir en esta cumbre, venimos a proponer en esta cumbre, que retomemos con fuerza, reimpulsemos con fuerza lo único que hoy nosotros podemos decir con mucha, mucha claridad; el ALBA ha sido, el ALBA ha sido y es el único proyecto de integración y unión de los pueblos de América Latina y el Caribe que ha sabido llegar al hogar del humilde, a la vida del humilde para llevarle amor, solidaridad, salud, educación, vida.

No hay otro, no hay otro. Hasta ahora no ha habido otro en 200 años republicano, ni hablemos de la OEA y los restos de lo que queda de la OEA, la OEA lo que le ha dejado en 70 años  a América Latina y el Caribe son golpes de estado, amenazas, invasiones, muertes, soledad, ha sido la alianza, hoy poderosa Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América que le ha llevado educación al que no sabía leer, ni escribir, ha tenido un gran sentido práctico para convertir en acciones, en hechos, en logros las buenas ideas, los buenos sueños y allí nuestra fortaleza donde nosotros debemos concentrarnos, he allí la fortaleza, cuántos compatriotas de América Latina y el Caribe necesitan de la libre de Yo Sí Puedo, ¿quién se la va a llevar?, ¿la OEA? O ¿El ALBA? En una gran jornada, en una gran cruzada de solidaridad, de amor, de despertar. Hay un gran debate en el continente, no podemos nosotros ponerlo de lado; la contraofensiva imperialista ha logrado algunos avances parciales y circunstanciales.

América Latina es una zona en disputa, dura disputa entre el proyecto neocolonial, imperialista de los Estados Unidos versus el proyecto de liberación, de independencia, de felicidad compartida de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños, una zona en disputa, intensa disputa; una ofensiva contra los gobiernos progresistas, si lo sabremos decir nosotros que estamos en el ojo del huracán, de las amenazas imperialistas y de sus gobiernos satélites en el continente, una campaña brutal contra la Revolución Bolivariana, contra nuestra democracia. Todos los días se repite, Maduro dictador, Maduro dictador, Maduro dictador, los mismos que repetían Chávez dictador, Chávez dictador, Chávez dictador, pero todos los días nuestro pueblo responde con obras, con movilizaciones, con democracia, con votos.

El domingo pasado, seguramente pocos se han informado porque los medios de comunicación llamados mundiales, globales lo esconden, el domingo pasado nuestro pueblo fue a votar otra vez, Evo fue la elección N° 25 en 19 años, 25 elecciones, la elección de los consejos comunales, de los poderes locales, la elección N° 25 y allí la Revolución Bolivariana en elecciones muy específicas de esos Concejos Municipales obtuvo el 90% de los cargos a elegir y las fuerzas revolucionarias todas obtuvimos el 75% de los votos; significó la victoria N° 23 de las 25, una democracia vigorosa que no se mide sólo en elecciones, es una democracia que se mide en distribución de la riqueza, democracia económica, en inversión social, democracia verdadera, de salud pública, de educación pública, de vivienda pública, de cultura para el pueblo que se mide en varias dimensiones, no solamente en lo electoral y en político se mide en la participación permanente del pueblo en los poderes locales, en el poder popular, en los consejos comunales; es una batalla intensa.

Yo quiero agradecer así como lo ha hecho el compañero presidente Díaz-Canel, quiero agradecer a los 12 gobiernos presentes y a los pueblos, y más allá a los pueblos de América Latina y el Caribe toda la solidaridad, toda la valentía y toda la comprensión con la Revolución Bolivariana, con el gobierno legítimo de Venezuela en estos meses y años de batalla dura por la verdad, por la paz.

Y venimos a insistir con los equipos de trabajo que han elaborado un conjunto de documentos y propuestas, en la necesidad de darle un impulso especial a los programas sociales del ALBA, nos queremos comprometer y se lo digo a Cuba que ha sido la vanguardia, es la vanguardia en todos estos grandes temas de la Misión Milagro que siempre cita el compañero Evo Morales en sus discursos, la Misión Milagro que cosa tan bella ¿verdad? Cuba es la vanguardia de la Misión Milagro, por Cuba se han operado millones de humildes, de los barrios y campos de América Latina y el Caribe.

Vamos a retomar con fuerza la Misión Milagro y Venezuela se compromete, más allá del más allá para poner todo nuestro empeño y esfuerzo para retomar la Misión Milagro, vamos con fuerza, con las misiones de educación, de cultura, de salud, de deporte, para demostrar como el modelo justo, solidario, socialista del ALBA es inmensa e infinitamente superior al modelo privatizador, regresivo, antipopular que el neoliberalismo y la derecha ha venido imponiendo en importantes países de nuestro continente y que ha llevado al crecimiento de la pobreza, de la miseria en países muy importantes como Brasil por ejemplo.

Pero además venimos a insistir queridos compañeros del Caribe, hermanos, queridos hermanos, hermanas, queridos compañeros de Centroamérica, Nicaragua, El Salvador y más allá, queridos compañeros de Suramérica, Bolivia, compañeros, venimos a insistir en la necesidad de tomar y retomar con fuerza el tema económico; si alguien nos preguntara ¿cuál es el centro vital del esfuerzo que está por hacer? Hoy cuando se cumplen 24 años de aquel abrazo entre Fidel y Chávez, hoy cuando se cumplen 14 años de la fundación oficial del ALBA, hoy cuando podemos ver el balance exitoso en todos los campos del ALBA en lo social, en lo político, en lo diplomático, en lo humano; cuál es el centro vital de nuestro esfuerzo para garantizar la verdadera independencia de nuestra región y para garantizar la sostenibilidad de un modelo social solidario, justo para nuestros pueblos.

Sin lugar a dudas, es el esfuerzo por construir la unión y la integración económica-productiva, para la producción común y conjunta de las riquezas de nuestros países. Sin lugar a dudas, nadie por su lado, nadie, nadie por su lado podrá alcanzar un estadio superior de desarrollo económico, cada quien por su lado, ¡jamás! Y no lo queremos entender (pienso yo) porque el pensamiento económico de nuestros países lleva al autoaislamiento entre nosotros mismos, así lo veo. El pensamiento económico de nuestros países tiene que evolucionar hacia una visión latinoamericanista y caribeña, hacia una visión unionista; tenemos una visión política, unionista, bolivariana, martiana, sandinista, indigenista, propia; sí la tenemos. Tenemos una visión cultural también común, de la diversidad cultural de América Latina y el Caribe, tenemos una visión social también; sobre todo Cuba que tiene miles de médicos, miles de miles en los campos y en los barrios de toda América Latina y el Caribe y nos da el ejemplo todos los días de solidaridad verdadera; pero en lo económico no la tenemos, no la tenemos; en lo económico tenemos una visión capitalista disgregadora, heredera del colonialismo económico y por eso nos dominan, por eso nos chantajean.

Si hay alguna gran tarea, compañeros, compañeras para el resto del siglo XXI, de los años que están por venir, cuando nos sentemos nuevamente aquí a conmemorar los 20 años del ALBA, cuando estemos conmemorando los 30 años del ALBA, los 40 años del ALBA, cuando nuevas generaciones estén conmemorando los 50 años del ALBA, ¡ojalá! El gran balance sea, hemos logrado un estadio superior de desarrollo económico, hemos integrado nuestras economías, producimos riquezas juntos, distribuimos riquezas juntos, no hay un pensamiento económico Evo integrador, cada uno de los economistas, de los pensadores que nos acompañan cada quien piensa que en sus propias fronteras se va a resolver el problema o articulándose a las viejas metrópolis. Hay que construir un pensamiento y así lo insisto secretario general del ALBA, compañero usted tiene una gran responsabilidad en esto porque es el secretario general, David Choquehuanca, el Consejo Económico del ALBA que hay que retomarlo; se está proponiendo que Bolivia presida, dirija, tome la conducción del Consejo Económico del ALBA, por los grandes éxitos del compañero don Evo Morales Ayma al frente de la economía de la Bolivia, que es la economía más avanzada, de mayor nivel de crecimiento de toda América Latina y el Caribe en la última década.

Por algo debe ser que el compañero Evo Morales ha tenido grandes éxitos ¿verdad? Nosotros venimos a proponer en el centro de nuestro esfuerzo compañero Díaz-Canel que nos unamos, así como nos unimos para llevar educación, así como nos unimos para llevar salud, así como nos unimos para acompañar a la juventud en el deporte, en la cultura, en la recreación, así como nos unimos en la ONU para defender las políticas contra el cambio climático, o nos unimos en la ONU para votar a favor de Cuba contra el bloqueo, así como nos unimos en la OEA para defender a Venezuela frente al monstruo, nos podamos unir en términos prácticos con un plan, con una visión, con una estrategia para liberarnos económicamente, para ir juntos en la producción de riqueza y para ir junto a un nivel de desarrollo compartido, integrado, unificado de una zona económica propia, común, que va a ser la base de la verdadera independencia en los años que están por venir.

Ese es el planteamiento central que nosotros venimos a insistir, a insistir, a insistir a ustedes compañeros presidentes, primeros ministros, jefes de delegación.

Venezuela ha iniciado —puedo decir— de manera modesta, humilde, Venezuela ha iniciado un camino para la construcción de una alternativa monetaria para nuestro Caribe, para nuestra región, para nuestros países y yo vengo a ponerla sobre la mesa, yo propongo que el ALBA asuma la moneda y la criptomoneda el Petro como el centro de sus esfuerzos monetarios hacia el futuro para la liberación económica, lo propongo oficialmente ante el ALBA, a todos los pueblos aquí presentes.

Hay muchas cosas que como decía José Martí “en silencio han tenido que ser y son” y ya son se los digo, el Petro es una realidad, nació pujante, o pujando mejor dicho, batallando contra las medidas, las sanciones, la persecución financiera, pero al Petro no lo persigue, ni lo sanciona nadie, es una experiencia Evo novedosa, si la estudiamos entre todos y la asumimos entre todos, yo estoy seguro que el ALBA más temprano que tarde, más temprano que tarde, habrá encontrado un instrumento maravilloso junto al Banco del ALBA, junto al Sucre y junto a otros proyectos económicos habremos encontrado un instrumento maravilloso para la inversión, para el crecimiento económico, para el intercambio comercial y para mil cosas más; el desarrollo económico es la asignatura pendiente del socialismo latinoamericano-caribeño, el crecimiento y el desarrollo de un modelo económico propio, nuestro, integrado, latinoamericano-caribeño, es la gran tarea, es la gran misión, así lo pensamos, así lo sentimos, así lo proponemos compañeros en base a la moral que tiene el ALBA, en base al espíritu y los principios del ALBA, si asumimos con fuerza, con calidad, con capacidad la construcción de un nuevo pensamiento económico latinoamericano-caribeño, integrador, humanista, moderno del siglo XXI, justo.

Si lo asumimos estoy seguro que vamos a ser la maravilla de este mundo, vamos a ser la gran sorpresa de este mundo y en la gran disputa que hay en nutra región, entre el modelo neoliberal de una derecha satélite del imperio y los movimientos sociales progresistas, latinoamericanistas, caribeños, revolucionarios y socialistas que representamos nosotros, estoy seguro que en esa gran disputa así como en lo social, en lo político, en lo moral, en lo cultural hemos tenido la bandera de la victoria, estoy seguro que más temprano que tarde nuestros países saldrán de las penurias, de las necesidades para pasar a lo que llamaba el Libertador, el estado de la felicidad social, el estado de la prosperidad de nuestros países.

Así que saludamos muy emocionadamente desde Cuba a los pueblos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y esperamos que esta cumbre marque un hito, marque un hito y el hito tenga un solo nombre, el desarrollo económico, compartido, unitario e integrado de nuestros países. Muchas gracias queridos compañeros.