En el Encuentro de Palenque por una vecindad fraterna y con bienestar, convocado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Los jefes y jefas de Estado y de Gobierno y de delegación de Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Haití, Honduras, México, Panamá y Venezuela, acordaron comunicado conjunto que perfila los desafíos que enfrentan los países de origen, tránsito, destino y retorno.
La encargada de dar lectura al comunicado conjunto fue la canciller de México, Alicia Bárcena, quien agradeció a los ministros y altas autoridades de los países que acompañaron esta cita internacional, la cual señaló dio paso a “un debate muy importante sobre la migración”.
Comunicado conjunto
Los jefes y jefas de Estado y de Gobierno y de delegación de Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Haití, Honduras, México, Panamá y Venezuela, reunidos en Palenque, Chiapas, el 22 de octubre de 2023, con objeto de construir soluciones integrales ante el aumento de los flujos migratorios irregulares que experimentan nuestros países y conscientes de que:
Primero. Elaborar un plan de acción de desarrollo basado en los objetivos prioritarios y entendiendo las realidades de cada país para atender las causas estructurales de la migración irregular en la región.
En este sentido, se acordaron las siguientes áreas prioritarias:
- Autosuficiencia y soberanía alimentaria con la cooperación del sector agrícola.
- Protección, conservación y restauración del medio ambiente.
- Empleo digno, educación y desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas.
- Seguridad energética, incluyendo energías renovables de avances hacía la descarbonización, autosuficiencia sanitaria y comercio e inversión intrarregional para el desarrollo socioeconómico.
- Combate al crimen organizado trasnacional, al tráfico de personas, la corrupción, fomentando la cooperación en seguridad.
Para tan efecto, México pondrá a disposición inmediata a los países aquí reunidos su oferta de cooperación y asistencia técnica respecto a estas áreas, a través de los siguientes programas:
Sembrando Vidas, Jóvenes Construyendo El Futuro, Cooperación en Materia de Petróleo, Gas, Electricidad y Energía Renovables, la Plataforma de Armonización Regulatoria de cara a la creación de una agencia de medicamentos de América Latina y el Caribe.
Segundo, fomentar el comercio intrarregional de bienes y servicios de subsistencia básica promoviendo preferencias arancelarias, el establecimiento de cuotas y la eliminación de barreras arancelarios.
Tercero, instar a que se levanten las medidas coercitivas unilaterales impuestas a países de la región, en tanto son contrarias al derecho internacional y tienen grave repercusiones, más allá de los países objetivos.
Cuarto, exhortar a que los países de origen, transito y destino implementen políticas migratorias integrales que respeten el derecho humano a migrar, resguardando la vida y dignidad de las personas migrantes y sus familiares e incluyendo la promoción de opciones de regularización permanente que permitan potenciar las contribuciones de las diásporas en sus comunidades de origen y destino.
Quinto, hacer un llamado a que los países de destino adopten políticas y prácticas migratorias acordes con la realidad actual de nuestra región y abandonen aquellas inconsistentes y selectivas, para evitar producir arbitrariamente, tanto efectos llamadas, como efectos disuasivos, tales como la regularización de ciertas nacionalidades.
Sexto, contribuir decididamente, conforme a las capacidades de cada país, a apoyar a la República de Haití en sus esfuerzos, junto a la comunidad internacional y las Naciones Unidas en particular, a fin de restablecer un entorno de seguridad humana para la normalización de la situación política, económica y social, con un enfoque de desarrollo sostenible.
Séptimo, proponer esfuerzos coordinados para replantear la arquitectura financiera internacional de la deuda soberana, a fin de permitir a los países, particularmente, los de ingreso medio, alcanzar mayores niveles de desarrollo, cerrar las brechas sociales y reducir la intención de migrar, tales como el cambio de deuda universal por autosuficiencia alimentaria, servicios ambientales y acción climática.
Octavo, solicitar a los países de destino la ampliación de las vías regulares ordenadas y seguras de migración, con especial énfasis en la movilidad laboral y promover la reintegración y el retorno de los trabajadores temporales.
Noveno, instar a un diálogo integral sobre las relaciones bilaterales entre los países de origen, tránsito, destino y retorno.
Décimo, fortalecer el trabajo coordinado con los organismos internacionales para atender a las personas que se encuentren en necesidades especiales de protección en su trayecto de movilidad humana, priorizando a mujeres, niñas y niños.
Onceavo, profundizar las relaciones de cooperación Sur – Sur y triangular en la región, encaminadas a fortalecer las políticas migratorias, con un enfoque de derechos humanos, con miras a un trasmito seguro, protegiendo a las personas frente a actividades ilícitas.
Doce, continuar el diálogo franco y al más alto nivel sobre estos asuntos y acuerdos a través de un grupo de trabajo, a cargo de las cancillerías, con miras a la implementación de soluciones, con una estrategia de intercambio de información y de acuerdo con la legislación de cada país.
Trece, vincular estos acuerdos con el encuentro de alto nivel sobre migración y desarrollo de América Latina y el Caribe, propuesto por Colombia y México, que integre los mecanismos regionales y subregionales a realizarse el primer trimestre de 2024.
Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron agregar un acápite adicional que lee: proponer a los gobiernos de Cuba y Estados Unidos a sostener en el menor tiempo posible un diálogo integral sobre sus relaciones bilaterales.
Prensa Presidencial