La Comisión Nacional para los Refugiados (Conare) se trasladó este miércoles al Casco Histórico de la parroquia Petare, estado Miranda, para realizar una jornada de registro e identificación de nuevos solicitantes de refugio en la República Bolivariana de Venezuela.
La jornada, realizada bajo el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, del Alto Comisionado de las Naciones Unidades para los Refugiados (Acnur) y de la Organización sin fines de lucro (HIAS), estará durante 3 días continuos registrando a 48 personas que estarían optando por el reconocimiento de protección internacional por parte del Estado venezolano.
«Estamos atendiendo una jornada de personas que han solicitado o van a solicitar ser protegidos en Venezuela, en este caso de la República de Colombia quienes han vivido en los últimos 70 años una violencia estructural por parte del Estado colombiano y por parte de los diferentes actores violentos que los han desplazado de sus lugares de origen», comentó el presidente de la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), Rubén Darío Molina, desde los espacios de la Fundación Luz y Vida.
Asimismo, el Presidente de la Conare destacó que la actividad, realizada también en el marco del Día Mundial de los Refugiados que se celebra cada 20 de junio, se desarrolla de acuerdo a lo previsto en la Carta Magna venezolana y los compromisos y pactos internacionales suscritos en materia de atención a solicitantes de protección internacional y respeto a los derechos humanos.
«Venezuela, mano amiga, protegiendo los derechos humanos no solamente de sus nacionales, sino de quienes solicitan refugio», agregó mientras detallaba los casos a atender en los próximos días en medio de los severos daños ocasionados por las medidas coercitivas unilaterales y las secuelas de la pandemia del COVID-19.
Por su parte, la oficial asistente de Protección a cargo de la Unidad de Terreno de Acnur en Caracas, Dorialbys De La Rosa, y el jefe de oficina de HIAS Caracas, Ramón Jesús Quintero, resaltaron la importancia de la jornada realizada en el marco del acuerdo de colaboración y de apoyo al fortalecimiento de la Comisión Nacional para los Refugiados, al tiempo que pormenorizaron las diferentes comunidades de los nuevos solicitantes de asilo.
«En este caso y durante 3 días estaremos registrando 48 personas de diferentes comunidades de la zona metropolitana de Caracas. Tenemos personas del Valle, Caucagüita, Catia, y 2 del estado Carabobo que accederán al procedimiento para reconocer su condición de refugio», detallaron.
Conare de la mano con la Defensoría del Pueblo
La cooperación interinstitucional fue otro punto que abordó la directora General de Promoción y Divulgación de la Defensoría del Pueblo, María Reyes Ortiz, quien explicó la labor que viene realizando la Defensoría en cuanto a la promoción, defensa y vigilancia de los deberes y derechos en este caso de los refugiados y refugiadas que se encuentran en el país.
«Acogemos con una política de Estado responsable en la cual le brindamos una debida protección con el acompañamiento de la Conare y Acnur (…) Podemos visibilizar y atender a esta población para brindarle la efectiva protección en cuanto a sus derechos a la identidad y también a otros derechos que han sido muchas veces vulnerados y que en esta patria consiguen», indicó.
De igual forma, comentó que la Conare ha venido realizando esta jornada en diferentes estados; «recientemente venimos de una jornada en el estado Barinas donde se logró un trabajo efectivo y hoy nos encontramos acá para atender a otra población que también requiere en ese sentido nuestra protección como Estado venezolano».
Avance de la Conare en materia de DDHH internacionales
Actualmente, la Comisión Nacional para los Refugiados adelanta la implementación del Sistema Integral de Gestión de Refugiados (Sigesref), que coloca a Venezuela a la vanguardia en la región en cuanto a la atención y dignificación de los solicitantes de protección internacional.
El Sigesref sustituye un sistema manual (documento provisional), que consistía en una hoja de papel donde se registraban los datos del o la solicitante y su núcleo familiar, por un carnet que viene estructurado con un código QR que permite la identificación completa, tanto del núcleo familiar como de las características de la persona, tipo de sangre y números de contacto.
Es así, como la persona carnetizada gozará de la garantía de un mayor respeto en su integridad física y de los derechos que tiene como solicitante de protección internacional, además de lo que implica presentarse ante cualquier autoridad con un documento más formal.