El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, instó este jueves a revisar el plan de trabajo y recalibrar la cooperación de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) para adecuar sus características a las nuevas realidades, como la pandemia de la COVID-19 y las consecuencias del cambio climático.
«Hay que reformatear de alguna manera ese plan (de trabajo) y, en algunos casos, tendremos que refundar las modalidades de cooperación que tradicionalmente hemos desarrollado, porque las circunstancias mundiales así lo exigen», planteó el Canciller venezolano durante su participación telemática en la XXVI Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de la AEC, en la que República Dominicana entregó la presidencia pro tempore a México.
El ministro Arreaza justificó su recomendación en el hecho de que la región del Gran Caribe se ha visto claramente vulnerable a partir de la crisis pandémica, la recesión económica exacerbada por ésta, la presión sobre la actividad turística de la que dependen muchos Estados insulares y los desastres naturales generados por volcanes y huracanes, además del cambio climático y los riesgos que representa para toda la región caribeña.
Ministro Arreaza se reúne con Secretario de la AEC de cara a próxima reunión de cancilleres
Asimismo, observó que ha sido desigual el proceso de vacunación de los pueblos del Caribe contra la COVID-19 y consideró que la AEC debe hacer un gran esfuerzo para que sea equitativa, sobre todo de cara a quienes más lo necesitan; «afortunadamente, contamos con Cuba, con sus capacidades científicas, con sus candidatos vacunales, que ya están algunos aprobados como vacunas. En Venezuela vamos a producir también vacunas de Cuba y estarán a la orden de los pueblos del Caribe».
Además, reiteró que al igual que Cuba, la República Bolivariana de Venezuela se ha visto, aun en tiempos de pandemia, agredida con medidas coercitivas unilaterales, con un bloqueo económico y financiero, con recursos retenidos en el extranjeros, lo que le ha dificultado la importación de insumos y vacunas para atender la pandemia del nuevo coronavirus, mas sin embargo ha dado la batalla para mantener la situación controlada, si se compara con otras naciones de América Latina y el Caribe.
El Canciller enfatizó que también las medidas coercitivas y el bloqueo han afectado la cooperación de Venezuela con el Caribe, como es el caso de Petrocaribe, que fue una gran iniciativa venezolana que «tuvo efectos en la educación, en infraestructura, en el turismo y en la producción de muchos de los Estados de la región, sobre todo del Caribe oriental».
Afirmó que el Estado venezolano hace todos los esfuerzos para recuperar la producción de petróleo y de productos derivados, y volver a poner a Petrocaribe a la orden de los países del Caribe, para que puedan invertir en proyectos sociales en áreas sensibles y vulnerables.
Como país miembro fundador de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y como ya lo hizo su Secretario Ejecutivo Sacha Llorenti en una reciente reunión con el secretario general de la AEC, el jefe de la diplomacia venezolana puso a disposición de la Asociación las iniciativas de políticas de atención en salud y desastres, el banco de vacunas, del bloque regional, a fin de cooperar y coordinar acciones conjuntas, por cuanto 8 de los 9 países del ALBA-TCP pertenecen también a la AEC.