Con motivo de la conmemoración del 211° aniversario del 19 de abril de 1810, acto de proclamación de la independencia de la República de Venezuela, el encargado de negocios de la Embajada en Barbados, Álvaro Sánchez Cordero, junto al personal diplomático, rindieron tributo ante el busto del Libertador Simón Bolívar.
La primera secretaria, Indira González, inició el acto recordando unas palabras de profundo sentimiento bolivariano expresadas por el Comandante Supremo Hugo Chávez en un acto anterior en conmemoración de esta fecha patria.
Luego de escuchar los himnos de Venezuela y Barbados, el encargado de negocios, Álvaro Sánchez Cordero, leyó un artículo del periodista venezolano José Roberto Duque, publicado en la revista Épale en abril del 2020, que a su entender describe y explica de una manera irreverente y desafiante a la vez que cargada de humor los acontecimientos sucedidos en Caracas aquel Jueves Santo de 1810, que darían inicio a nuestra independencia.
Destaca Duque en su artículo que es una fábula insultante y ridícula que un cura tuvo que decirle al pueblo de Caracas cómo responderle No a Emparan cuando preguntó si lo querían de jefe, recalcando que los venezolanos hemos sido propensos a la manipulación y la demagogia, habiendo detalles del hervor y fervor popular que ya no deben seguir siendo ocultados, mientras que señaló que no había alguien más fácil de derrocar que Emparan.
Narra Duque la sorpresiva oferta como Capitán General de Venezuela a Emparan por parte de Napoleón Bonaparte, una vez que invadió a España y echó al Rey, mientras Emparan no encontraba la forma de decirle que no a Bonaparte, decidiendo huir a Sevilla para ponerse a las órdenes de la Junta Defensora de los Derechos de Fernando VII, ofreciéndole este también el cargo de Capitán General de Venezuela.
El Encargado de Negocios continuó leyendo que Emparan gobernó solo un año desde Caracas a nombre de Fernando VII, mientras Francia ya había puesto en España a una especie de Guaidó, el hermano de Bonaparte, llegando el momento en que ya su situación era insostenible, cuando, rumbo a la Catedral para ir a rezar, lo abordaron los cabilderos de Caracas y le dijeron que mejor fuera a someterse a un plebiscito, produciéndose la escena de la pregunta única que la gente debía responder, le dijeron que no y al otro día cogió un barco y se largó para Estados Unidos.
En ese sentido y para concluir, Duque resalta que el 19 de abril de 1810, las calles de Caracas se llenaron de pueblo enardecido, destacando los comentarios del cronista Manuel Palacio Fajardo sobre aquel primer aniversario del 19 de abril, describiendo una escena de fiesta popular caraqueña, en la que todo el Centro se engalanó de amarillo, azul y rojo, con grupos de músicos, seguidos de danzantes que recorrían la ciudad cantando con aires patrióticos.
Embajada de Venezuela en Barbados