Venezuela defenderá en todos los espacios su reclamación sobre la Guayana Esequiba con base en el Acuerdo de Ginebra - MPPRE

Venezuela defenderá en todos los espacios su reclamación sobre la Guayana Esequiba con base en el Acuerdo de Ginebra

En la clausura de la jornada «55 años del Acuerdo de Ginebra: Diplomacia para la Paz», la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ratificaron que la República Bolivariana de Venezuela no permitirá un nuevo despojo territorial y defenderá su legítima reclamación sobre la Guayana Esequiba en todos los espacios, en unidad nacional y con el Acuerdo de Ginebra como el instrumento vigente suscrito por las partes para la solución de la controversia.

La Vicepresidenta de la República enfatizó que Venezuela no tiene ninguna duda sobre sus derechos irrenunciables e inexpugnables sobre ese territorio y los defenderá «con mucha fuerza, como nos legó el Libertador Simón Bolívar, como nos enseñó Chávez, con valentía, de frente y de pie, porque nos asiste la verdad histórica y la legalidad».

Recordó que la Guayana Esequiba forma parte del territorio venezolano desde su conformación como Capitanía General en 1777 y la conservó en su nacimiento como República en 1811, y que el Acuerdo de Ginebra de 1966 dejó superado el fraudulento Laudo Arbitral de París de 1899.

Además, desenmascaró que la República Cooperativa de Guyana siempre había expresado una política dilatoria a los esfuerzos venezolanos por alcanzar un acuerdo práctico y satisfactorio, postura que la vecina nación radicalizó desde 2015, seducida por las transnacionales energéticas que intentan explotar los recursos existentes en la Fachada Atlántica en controversia.

«No pueden pretender que aquel estado de vulnerabilidad de Venezuela en la última década del siglo XIX sea el estado actual y que nosotros vayamos a permitir de nuevo un despojo y un fraude procesal evidente en nuestras narices. Eso no va a ocurrir y Venezuela apelará a todas las herramientas jurídicas y políticas para defender sus sagrados derechos sobre el territorio de la Guayana Esequiba», enfatizó el canciller Arreaza, en referencia a que el caso ha sido considerado de manera irregular por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

La jornada de ponencias de dos días, organizada por el Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos (ISB) desde el Círculo Militar de Caracas, concluyó con las ponencias de los expertos Manuel Donis, Manuel Carrero y Edgardo Mondolfi, quienes coincidieron en un recorrido cronológico de los sucesos que han marcado la negociación antes y después de la firma del Acuerdo y en el respaldo que significó para Venezuela las revelaciones que en 1944 arrojó la publicación del memorándum de Mallet-Prevost, abogado defensor de Venezuela en el Laudo de 1899, que denuncia que se trató de una componenda política entre potencias.

En su disertación «Vigencia, contenido y aplicación del Acuerdo de Ginebra», el doctor de la Academia Nacional de Historia, Manuel Donis, apuntó que este acuerdo de 1966 constituye un reconocimiento por parte del Reino Unido y Guyana de la legítima reclamación de Venezuela sobre el territorio Esequibo. Además, observó posiciones desacertadas de Venezuela en algunos períodos, como cuando en 1970 firmó el Protocolo de Puerto España que mantuvo congelada las negociaciones durante 12 años.

Manuel Carrero, profesor e investigador en el área de historia y geografía, en su ponencia «El Acuerdo de Ginebra 1966-2021: Nuestras razones históricas y el valor de este documento», precisó que el Acuerdo recoge la posición venezolana de que el Laudo de 1899 es nulo e írrito, y es un documento oficial vinculante también para el Reino Unido y la República Cooperativa de Guyana, debidamente depositado en la Secretaría de la ONU.

Finalmente, Edgardo Mondolfi, también miembro de la Academia Nacional de Historia, tituló su exposición «Preguntas y reflexiones en torno al Acuerdo de Ginebra» y lo definió como «un acuerdo jurídico inteligente», que rompió la intangibilidad del Laudo de 1899 y «continúa siendo nuestro mayor acierto y nuestra mejor opción», por lo que debe ser defendido como único instrumento válido para alcanzar una solución práctica y aceptable para ambas partes.

Segundo día de la Conferencia: "55 años del Acuerdo de Ginebra: Diplomacia para La Paz".