El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, participó este viernes como invitado especial en el programa ‘Lo Cortés No Quita lo Constituyente’ transmitido en el canal 8 de Chile y conducido por el periodista Esteban Silva, a propósito de los 50 años del triunfo de Salvador Allende con la vía chilena al socialismo.
Durante el programa, dialogaron sobre el socialismo latinoamericano, antiimperialista e internacionalista de ayer y hoy. Se contó además con las intervenciones y aportes de Mónica Valente, secretaria ejecutiva del Foro de Sao Paulo; Aída García Naranjo, dirigente del Partido Socialista de la República del Perú; Tamara Muñoz, vicepresidenta de Relaciones Internacionales de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT); y Sergio Rodríguez Gelfenstein, analista en relaciones internacionales.
«Desde el año pasado en Chile se lograron abrir las grandes alamedas. Veo un Chile post capitalista adaptado al espíritu de Allende», vaticinó el Ministro venezolano.
Al mismo tiempo resaltó que ser chavista es ser allendista, bolivariano, guevariano, fidelista; «es ser parte de las luchas indígenas de nuestro Guaicaipuro o de los Mapuches».
El Canciller detalló que el gobierno de Salvador Allende [1970-1973] fue la primera experiencia socialista, verdaderamente revolucionaria que llegó en el marco de instituciones de la democracia burguesa, «una constitución liberal, un Estado burgués»; precisó además que para el comandante Chávez, el político chileno era un referente.
«Cuando Hugo Chávez llega al poder con una propuesta democrática, siempre tuvo a Allende presente, en cada camino, en cada paso, en cada derrota. El golpe de Estado de 2002 fue para nosotros revivirlo, las afinidades y las similitudes han estado presentes».
Por otra parte, explicó que el discurso del líder chileno en Naciones Unidas en 1972 pudiese ser hoy el presiente Nicolás Maduro hablándole a la ONU; las mismas denuncias, la misma visión, la misma esperanza de construcción, los mismos enemigos, y el tratar de desenmascarar con las palabras al imperialismo.
Sobre las luchas que enfrenta el socialismo actual en la región, puntualizó como necesario un cambio en los modelos de desarrollo. «En la República Bolivariana de Venezuela la experiencia constituyente fue crucial para establecer un cambio de modelo por las vías pacíficas, pues no solo detuvo la privatización, sino que puso los servicios y beneficios a favor del pueblo».
Finalmente aseveró que es la integración, el principal aporte realizado por la Diplomacia Bolivariana de Paz para la construcción de un mundo multipolar.
Tanto Salvador Allende como el comandante Hugo Chávez compartían muchos objetivos estratégicos, y entre sus políticas estaban aquellas que favorecían a la clase trabajadora y al campesinado. También ejecutaban programas de recuperación del control nacional sobre sectores de la economía, así como de redistribución de la tierra y del gasto presupuestario a favor de los programas sociales contra la pobreza.