Sigue más vigente que nunca la visión antiimperialista e integracionista de Hugo Chávez a 66 años de su natalicio - MPPRE

Sigue más vigente que nunca la visión antiimperialista e integracionista de Hugo Chávez a 66 años de su natalicio

Este martes 28 de julio se conmemora el 66° aniversario del natalicio del comandante Hugo Chávez Frías, líder histórico de la Revolución Bolivariana, que impulsó desde su triunfo en las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998 hasta su partida física en 2013, dejando un amplio legado de inclusión social a lo interno del país y una nueva concepción de relacionamiento internacional, centrada en la construcción de un nuevo orden mundial más equilibrado y antiimperialista.

«El Arañero de Sabaneta” nació en Barinas en 1954, como el segundo de los seis hijos del matrimonio conformado por Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, ambos maestros de educación primaria. Tras cursar la instrucción básica en su pueblo natal, egresó en 1975 de la Academia Militar de Venezuela con el grado de subteniente.

El 4 de febrero de 1992, Hugo Chávez lideró como comandante militar una insurrección armada contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez y su paquete de medidas neoliberales auspiciadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual reconoció que no tuvo éxito con su célebre «por ahora», siendo detenido, juzgado y condenado a dos años de prisión en la cárcel de Yare (1992-1994).

En 1994, la gestión de turno acordó el sobreseimiento del proceso abierto contra Chávez y a partir de su liberación, abandonó el ejército y entró de lleno en la lucha política; fundó el Movimiento V República (MVR) y comenzó a recorrer el país explicando sus propuestas.

Como Presidente electo en los comicios de 1998 con el 56,2% de los votos, impulsó de inmediato la elección de una Asamblea Constituyente encargada de redactar un nuevo texto constitucional, aprobado en referéndum en diciembre de 1999 y en julio de 2000 vuelve a saborear la victoria como Jefe de Estado para el período 2000-2006.

En la política interna, la gestión del líder revolucionario se enfocó en lo social, creando una serie de programas o «misiones» destinadas a saldar la deuda con los sectores históricamente excluidos, con miras a alcanzar la mayor suma de felicidad posible para el pueblo, siguiendo el ideario del Libertador Simón Bolívar, su principal referente ideológico.

En relación con la gestión internacional, el presidente Chávez promovió con aplomado interés y énfasis en sus legendarios discursos la visión de un mundo multipolar y pluricéntrico, la integración latinoamericana y caribeña, el fortalecimiento de la posición de Venezuela en la economía internacional como potencia energética, una mayor interacción entre los distintos procesos de integración y alianzas estratégicas con países afines en lo político, como Cuba, Irán, China y Rusia.

Su posición crítica ante el papel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el contexto mundial quedó planteada firmemente en la reunión de la Asamblea General celebrada el 20 de septiembre de 2006: «Hoy está confirmado plenamente y creo que aquí casi nadie en esta sala pudiera pararse a defenderlo, a defender el sistema de Naciones Unidas, aceptémoslo con honestidad, el Sistema de Naciones Unidas nacido después de la Segunda Guerra Mundial colapsó, se desplomó, no sirve (…) Nos han convertido a esta asamblea en un órgano meramente deliberativo, sin ningún tipo de poder para impactar de la más mínima manera la realidad terrible que vive el mundo».

El comandante Chávez fue un entusiasta promotor de nuevas plataformas integracionistas y de cooperación regional, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), en 2004; Petrocaribe en 2005; Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en 2008 y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en 2010.

Entre los múltiples homenajes concedidos a raíz de su prematura partida el 5 de marzo de 2013, la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO) bautizó con el nombre de «Hugo Chávez», el 7 de abril de 2014, su Plan de Acción para la Erradicación del Hambre y la Pobreza, de alcance global.