Venezolanos arrollados en la ciudad de Barranca cuentan lo sucedido - MPPRE

Venezolanos arrollados en la ciudad de Barranca cuentan lo sucedido

El pasado primero de mayo, distintos medios de comunicación nacionales e internacionales, reseñaron el fallecimiento de tres venezolanos y otros cinco que resultaron heridos producto del arrollamiento de una gandola cisterna en la República del Perú, mientras pernoctaban a la orilla de una vialidad supuestamente cercada en la provincia de Barranca.

Estos venezolanos eran parte de un grupo de 12 connacionales, que en consideración a un conjunto de situaciones sobrellevadas en el país receptor, tales como: la precariedad de la situación económica y social, aunado al hecho de haber sido desalojados forzadamente de su residencia como consecuencia del COVID-19, decidieron organizarse para regresar a la República Bolivariana de Venezuela por sus propios medios, y bajo la modalidad de caminantes; tomando como punto de partida la ciudad de Lima.

A casi tres meses del lamentable acontecimiento, los sobrevivientes –ya en suelo venezolano y en recuperación- contaron lo sucedido.

“Comenzamos el camino de retorno a Venezuela el 28 de abril, el punto de partida fue Plaza Norte(..) no nos conocíamos, es decir algunos tenían relación de parentesco, pero todo fue coordinado a través de grupos en redes sociales”, explica Frank Martínez, oriundo de La Victoria, estado Aragua.

El día del accidente, detalla Martínez, pasadas las 12 de la medianoche, el grupo decide pausar la caminata por fatigas, hambre y sed. Se situaban entonces en la carretera Panamericana Norte, la cual estaba cercada en uno de sus sentidos por remodelaciones en el puente ‘La Fortaleza’.

“Era una doble vía y nos acostamos después de la demarcación vial, no estábamos solos, habían familias peruanas cerca de nosotros pernoctando, la policía había pasado y no puso peros ni inconvenientes(…) Es decir, no pensábamos en un accidente”.

¿Accidente?
Sin embargo, según afirmaciones de Martínez, la gandola tipo cisterna que los embistió esa madrugada, ya había pasado despacio por el otro sentido a las 4:30am, tenía autorización para regar unos cultivos cercanos al lugar.

“Nos vieron y de regreso nos pasaron por encima, a eso de las 5:10 de la mañana. Nos queda de conclusión que no fue un accidente, fue a maldad, de hecho; las maletas estaban al pie de nosotros, eran visibles, todo el equipaje también quedó destruido”, reiteró.

Los demás venezolanos, cuentan que el conductor aceleró la velocidad y se dio a la fuga, sin mirar atrás. Minutos más tarde fue capturado en un peaje cercano, pero alegó fallas mecánicas y lo dejaron libre. Solo quedó confiscada la gandola cisterna para efectos de supuestas investigaciones.

“Los muchachos que quedaron ilesos, pedían ayuda a los vehículos que transitaban por la otra vía pero no se detenían, fue hasta pasadas las siete de la mañana que recibimos auxilio. Un señor pasó en una moto, llamó a la policía, después llegaron ambulancias, pero uno de los compatriotas falleció en la espera, la empresa que enviaba la cisterna no se hizo cargo de ningún gasto”, puntualizó.

Los venezolanos afectados en el accidente -heridos y fallecidos- fueron traslados al Hospital Municipal de Barranca- Cajatambo, por ambulancias del servicio de atención móvil de urgencia (SAMU) y de los bomberos voluntarios de la zona.

Las víctimas
José Gil, falleció 20 minutos después del arrollamiento; más tarde, en el Hospital de Barrancas, Yoibi Adriana Carrasquel, y José Quaroz, durante cirugía de emergencia.

Ana Karina Rivas, presentó fractura de tibia, peroné, tobillo y una necrosis en la piel; Jhonny Puerta, atrición severa del pie y tobillo izquierdo; Emiliano Villasana –pareja de Ana Karina Rivas- contusión menor en el pie derecho, y Frank Martínez, fractura de pie izquierdo y posterior amputación de dedos del pie.

Ana Karina Rivas, destacó que en el momento del accidente ninguna autoridad peruana se hizo responsable, “todo quedó así” no se aproximó nadie por parte del Gobierno peruano.

Asimismo, destacó sí hubo una denuncia, pero el físcal encargado, insistió en que debían esperar a que pasara el periodo de cuarentena por la pandemia.

Por otro lado, los venezolanos manifestaron su agradecimiento con la sección consular en Perú, por el apoyo con los gastos médicos y por su retorno a la nación caribeña. “A los señores Jean Carlos Evans y Ernesto Guevara muy agradecidos, también con la cónsul Vivian”, expresó Rivas.

El grupo de venezolanos se encuentra desde el pasado 21 de julio en el centro de aislamiento del Complejo Vacacional ‘Los Caracas’, cumpliendo la cuarentena reglamentaria, para continuar con sus tratamientos y terapias.