Grupo de países rechaza informe sobre Venezuela en el Consejo de DDHH de la ONU - MPPRE

Grupo de países rechaza informe sobre Venezuela en el Consejo de DDHH de la ONU

Un amplio debate tuvo lugar este miércoles en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, en Ginebra, a la luz del informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los DDHH, Michelle Bachelet, sobre la República Bolivariana de Venezuela.

En el debate celebrado en el organismo de la ONU, numerosos países se pronunciaron contra el informe al considerar que la decisión adoptada para elaborarlo no contó con el apoyo del país concernido, contradiciendo los principios que deben regir las relaciones entre el Consejo y los Estados, como lo son el diálogo genuino y la cooperación.

Asimismo, los países que se pronunciaron a favor del Gobierno venezolano señalaron que el informe niega los principios de la Carta de la ONU, como son el respeto a la soberanía, a la autodeterminación y no injerencia en los asuntos internos de los Estados.

Destacaron que en Venezuela existe un gobierno democráticamente electo que respeta escrupulosamente los derechos humanos del pueblo, al tiempo que expresaron su preocupación por la manera impositiva en que el mandato fue aprobado, respondiendo así a “intereses políticos intervencionistas, muy distantes de una verdadera defensa de los derechos humanos”.

En esa misma línea, los países miembros exhortaron al CDH a poner fin a estos procedimientos injerencistas, a través de la imposición de resoluciones sin aval del país concernido.

Cabe destacar que, el Consejo de Derechos Humanos aprobó en septiembre de 2019 la Resolución ‘42/25’ en la que se instaba a elaborar un informe sobre la situación de los derechos humamos en Venezuela. Sin embargo, dicho informe solo contó con la aprobación de 19 países, de los 47 que integran el Consejo, y el restante de países votaron en contra o se abstuvieron.

Respaldo y condena internacional en el CDH

En su intervención, la delegación de la Federación de Rusia rechazó de manera categórica el mandato políticamente motivado contra Venezuela.

“No se puede estigmatizar a países específicos, ni se debe intervenir en los asuntos internos de los Estados (…) Es irracional y no es constructivo rechazar las autoridades legítimas. Estamos preocupados por las medidas coercitivas unilaterales que afectan a los más vulnerables”, comentó la representación rusa, que expresó su respaldo a las autoridades legítimas de Venezuela y aseveró que han hablado de soluciones diplomáticas, sin interferencias destructivas de países extranjeros.

Igualmente, la delegación de la República Popular China instó a respetar el derecho de Venezuela a la autodeterminación, y condenó cualquier intento de usar la fuerza militar para intervenir en los asuntos internos del país suramericano. De igual forma, exhortó a los países a colaborar con el diálogo constructivo para abordar la situación y resolver los problemas.

Cuba, por su parte, rechazó contundentemente el informe, y expresó su firme e irrevocable solidaridad con Venezuela. Denunció que se aplican “criminales” medidas coercitivas unilaterales que son minimizadas e ignoradas por el CDH, y alertó que no se deben utilizar los mecanismos del Consejo contra Venezuela.

El Gobierno de Nicaragua también se pronunció denunciando que las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Venezuela violan los derechos humanos del pueblo venezolano.

La República Árabe Siria, a su vez, un país que sufre la agresión imperialista y el terrorismo, aclaró que el Consejo de Derechos Humanos era una plataforma internacional para la promoción y protección de los derechos humanos. Alertando así, su preocupación de que el espacio se utilice como un “instrumento para el acoso político a países”.

Por su parte, la República Islámica de Irán, un país solidario con Venezuela, denunció que la imposición de medidas coercitivas unilaterales y el acoso de Estados Unidos sólo empeoraban la situación.

La República de Bielorrusia dijo que la resolución de la que deriva el informe es destructiva y no la acompañaban, como tampoco lo hacía Venezuela; y que era evidente que las medidas coercitivas unilaterales violaban los derechos humanos.

Durante el debate, la delegación de la República de la Unión de Myanmar reiteró su posición frente a mandatos específicos contra países, por no ser constructivos para el abordaje de las situaciones de derechos humanos.

Respeto a la Constitución, a la soberanía y a la integridad territorial de Venezuela, fue el llamado que hizo la República Popular Democrática de Corea durante su intervención.

Por su parte, la República Democrática Popular Lao señaló que el acoso internacional no ayudaba a la solución de los problemas, y que la comunidad internacional debía cooperar con Venezuela para el fortalecimiento de su capacidad técnica.

La delegación del Reino de Camboya condenó las iniciativas y mecanismos impuestos contra países, por ser contraproducentes. Y destacó que los trabajos del Consejo debían guiarse por la cooperación y el fomento de la capacidad, en lugar del llamado “nombrar y avergonzar” países.