En medio de la expansión del Covid-19 a escala mundial, un grupo de 11 senadores estadounidenses solicitó a los secretarios de Estado y del Tesoro norteamericanos, Mike Pompeo y Steven Mnuchin, respectivamente, levantar las ilegales medidas coercitivas unilaterales impuestas desde la Casa Blanca a la República Bolivariana de Venezuela y República Islámica de Irán, mientras se prolongue la pandemia.
En su carta, con fecha del 26 de marzo y difundida este sábado por el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, por medio de su cuenta en Twitter @jaarreaza, los mismos legisladores desacreditan el falso argumento de la administración Trump que sugiere supuestas excepciones a bienes humanitarios.
“Explican que en la práctica los proveedores de salud evitan toda relación con Irán y Venezuela por temor a sanciones”, destacó el canciller Arreaza, quien valoró la iniciativa de los legisladores aunque considera que no coincide con sus argumentos.
Los senadores, de acuerdo con el texto, dan por entendido “que el gobierno ha señalado que las necesidades humanitarias y médicas están exceptuadas de las sanciones estadunidenses, pero nuestro régimen de sanciones es tan amplio que los proveedores médicos y las organizaciones de ayuda simplemente evitan hacer negocios con Irán y Venezuela por temor a quedar accidentalmente atrapados en la red de sanciones de Estados Unidos”.
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Del mismo modo, estiman que la decisión del gobierno de Donald Trump de “imponer nuevas sanciones adicionales en el medio del brote del coronavirus solo ha contribuido a la sensación entre estas empresas de que deben evitar cualquier negocio con estos países, aun si su trabajo es de naturaleza humanitaria”.
La solicitud de los senadores norteamericanos se suma a las que hicieron en días recientes el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a los efectos de que estas medidas coercitivas unilaterales sean derogadas.