CLAP, instrumento de soberanía alimentaria ante la arremetida imperial
Desde el año 2014, Venezuela enfrenta día a día las arremetidas incesantes e ilegales del gobierno de los Estados Unidos (EEUU), con el objetivo único de doblegar al pueblo venezolano.
En este asedio, el hegemón norteamericano ha puesto como blanco la alimentación del soberano, por lo que, en contraofensiva, el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, el 12 de marzo de 2016, creó los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), lo que ha derivado en el milagro de sostener a más de 6 millones de hogares vulnerables en todo el país, impactando a 24 millones de personas con alimentos a precios subsidiados.
Obsesionados, desde la Casa Blanca, arremeten contra esta política de protección social con bloqueos para impedir su eficaz desarrollo.
Ante esto, el Gobierno Bolivariano ha creado mecanismos para combatir y resistir los embates del bloqueo criminal, así como el impacto de las medidas coercitivas unilaterales sobre el derecho a la alimentación y las afectaciones al sistema de producción de alimentos.
Ya son 4 años en los que el protagonista ha sido el Poder Popular, encabezando la revolución económica en el sistema de entrega de alimentos al pueblo venezolano.
La distribución consolidada del Programa CLAP registró un saldo positivo al cierre del 2019, de 120 millones de cajas de alimentos entregadas en todo el territorio nacional, equivalentes a un millón 800 mil toneladas métricas, con un subsidio del 99 % del valor comercial. Recalcando que el 60 % de todos los CLAP fueron producidos en la Patria.
También, a través de la Misión Alimentación y las estrategias gubernamentales, fueron distribuidas 2,5 millones de toneladas métricas de alimentos, para beneficiar a 7 millones de familias mensualmente.
Para este año, se aplican todos los mecanismos necesarios para lograr la meta de 100% CLAP de producción nacional, con la ayuda de los pequeños y grandes productores, en aras de alcanzar la seguridad y soberanía alimentaria.
Estas cifras reflejan el esfuerzo del Ejecutivo Nacional para superar las dificultades económicas a la que países de la región se suman, impidiendo las relaciones de intercambio y afectando la vida de millones de venezolanos.
En combinación con los CLAP, se suma la visión estratégica de expansión productiva con el Poder Popular, los sectores productivos públicos y privados y se genera un modelo de fabricación y distribución de productos de primera necesidad en todo el país.
El Gobierno Nacional ha desarrollado instrumentos como el CLAP Pesquero, que se encarga de la distribución de productos derivados de la pesca, o el CLAP Textil, encargado de la confección de uniformes escolares. Esta modalidad de asignación permanece en manos del Poder Popular, en combinación con el Estado, lo que le otorga un papel protagónico al pueblo.
De esta forma, la Revolución Bolivariana, comprometida con el legado humanista del Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez Frías, garantiza el derecho fundamental a la alimentación, elevando su compromiso social con el desarrollo de esta política pública que impacta positivamente a los sectores más vulnerables de la Patria.
Venezuela levanta las banderas de la inclusión social y demuestra ante el mundo el respeto a los derechos humanos con la creación de los CLAP, como método de defensa ante factores injerencistas.