“Pese a que ningún Estado tiene la autoridad para aplicar o fomentar el uso de medidas coercitivas unilaterales económicas a otro Estado a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos, un miembro de esta Organización ha venido imponiendo de manera creciente, sistemática, arbitraria, ilegal e impune, este tipo de medidas que tienen conocidas implicaciones extraterritoriales (…) y no conforme con ello, convoca abiertamente a otros Estados Miembros a violar igualmente la legalidad internacional y a que se sumen a su ilegal política de medidas coercitivas contra otros Estados soberanos, con el único propósito de someter a sus designios de dominación política y económica a las naciones afectadas por estas prácticas que, para ponerlo en perspectiva, impactan a más de un tercio de la humanidad (…) debemos ser claros a este respecto: ningún Gobierno tiene autoridad sobre la soberanía de otros Estados independientes, y la pretensión de convertir sus leyes nacionales en leyes universales es espuria”, destacó el embajador Pérez.En ese mismo orden de ideas, informó que Venezuela es uno de los más de 20 países -alrededor del mundo- afectados por la ilegal imposición de medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, dijo que estas sanciones atentan contra los derechos humanos de los pueblos, su derecho al desarrollo, el acceso a los alimentos, productos farmacéuticos y equipos médicos; incluyendo distorsiones monetarias para crear un clima de incertidumbre sobre las economías.