El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, aseguró este viernes que el gobierno nacional seguirá apostando a una cooperación respetuosa y rigurosa con la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pero de ninguna manera aceptará la intervención de supuestos cuerpos de investigación para respaldar el informe carente de objetividad -ya usado anteriormente- para agredir al país caribeño.
Estas declaraciones se produjeron durante la rueda de prensa realizada ante medios internacionales en el marco del 42° periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra.
“Queremos una cooperación respetuosa pero con apego a la verdad, donde se pueda objetar, sugerir, aportar, corregir y reconocer, pero no aceptaremos en lo absoluto, la amenaza de otro tipo de cuerpo que busque agredir a Venezuela”.
Resaltó que a pesar de las notables diferencias y discrepancias aún se mantiene el diálogo constante entre ambas partes, pero exhortó a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachellet, a que en esta etapa de trabajo se ciña a los hechos fidedignos sobre Venezuela.
“El informe actualizado es errático, poco riguroso y tendencioso, los llamo a que reflexionen y analicen, les damos la visa de trabajo para que investiguen con rigor (…) las conclusiones de ese informe son usadas por las mismas personas que subestiman los ataques hacia Venezuela, que desconocen los efectos del bloqueo y que apoyan la aplicación de medidas coercitivas unilaterales”.
Asimismo, informó que durante la reunión que sostuvo con la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, ambos conversaron sobre los efectos de la aplicación de estas medidas ilegales y le reiteró que ningún país miembro del Consejo de Derechos Humanos debería aplicarlas, facilitarlas o prestar su territorio para que, con sanciones secundarias, se violen derechos humanos en otros países.
“Yo confío en que los medios de comunicación serios, rigurosos podrán hurgar con profesionalismo y obtener la verdad de todo esto que está pasando”, agregó.
Destacó que la posibilidad de que la agenda de trabajo entre el Gobierno Bolivariano y la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos sea efectiva e implementada con fluidez dependerá del análisis que tenga su equipo y la capacidad de respeto a la soberanía venezolana y sus leyes.
