Este martes, tras la flagrante violación en la que incurriera la Policía Metropolitana de Washington al entrar de manera ilegal a la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en los Estados Unidos, el canciller Jorge Arreaza exigió nuevamente al gobierno norteamericano dar cumplimiento a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
De la misma manera, instó a proteger el local diplomático venezolano ubicado en Washington, que anteriormente sirvió como Embajada hasta el momento de la ruptura de relaciones entre ambos países.
El canciller venezolano exhortó a que se respeten los derechos humanos de los activistas que protegen la sede, quienes tienen autorización del Gobierno Bolivariano de Venezuela.
“Por enésima vez exigimos al gobierno de EEUU que cumpla con la Convención sobre Relaciones Diplomáticas, proteja nuestro local diplomático en Washington y respete los Derechos Humanos de los activistas que protegen el edificio con autorización del Gobierno Bolivariano de Venezuela”, señaló el diplomático venezolano a través de su cuenta en Twitter @jaarreaza.
Por enésima vez exigimos al gobierno de EEUU que cumpla con la Convención sobre Relaciones Diplomáticas,proteja nuestro local diplomático en Washington y respete los Derechos Humanos de los activistas que protegen el edificio con autorización del Gobierno Bolivariano de Venezuela
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) May 14, 2019
El gobierno de Estados Unidos, en horas de la noche de este lunes, permitió que la Policía Metropolitana de Washington irrumpiera de manera ilegal en el local diplomático de Venezuela y causara daños materiales; a su vez, los funcionarios amenazaron con desalojar a los activistas estadunidenses que están desde el pasado 19 de marzo como Colectivo de Protección de la Embajada.
La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas establece en su artículo 45 que, en caso de ruptura de las relaciones diplomáticas entre dos Estados, o si se pone término a una misión de modo definitivo o temporal, el Estado receptor estará obligado a respetar y a proteger, aún en caso de conflicto armado, los locales de la misión así como sus bienes y archivos.