El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, agradeció este martes a los países latinoamericanos y caribeños que, pese a las diferencias políticas-ideológicas con Caracas, descartaron en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el uso de la fuerza y la amenaza militar como solución a la actual situación en el país suramericano.
“Eso es una victoria de nuestra región como Zona de Paz (…) Hoy esta sesión, a pesar de quien la convocó, ha sido una inmensa victoria para la paz y debemos continuar trabajando en ese sentido”, destacó el diplomático venezolano.
En esta misma línea discursiva, recalcó que el principal órgano de las Naciones Unidas debe velar por que el gobierno de Estados Unidos descarte las amenazas del uso de la fuerza militar contra Venezuela.
Y al respecto, citó el artículo 2 de la Carta de la ONU que establece en su numeral cuarto: “Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”.
Los daños de las medidas coercitivas
En su segunda intervención ante el Consejo de Seguridad, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores denunció con rigurosidad las consecuencias de las medidas coercitivas que de manera unilateral ha impuesto Washington a Caracas.
“Esas sanciones han afectado a nuestra empresa fundamental (Pdvsa), el corazón de la economía venezolana, han afectado la capacidad de nuestro país para tranzar sus propios bonos y papeles del Estado, para procurar financiamiento en los organismos multilaterales”, especificó.
El canciller Arreaza sugirió, en paralelo, que el Consejo de Seguridad debe llamar a las partes en controversia en Venezuela al entendimiento y ratificó la disposición del Gobierno Bolivariano a establecer un mecanismo de diálogo nacional.
“No hay manera de hacer política en una democracia y en una democracia revolucionaria si no es sentándonos y especialmente con nuestros adversarios políticos y con quienes tengan posiciones distintas, fundamentalmente allí debe ocurrir el diálogo”, complementó.