- La decisión de este personaje de designar representantes en diversos países, sólo reafirma el carácter provocador, papel que el gobierno norteamericano le ha encargado jugar en esta burda provocación contra el gobierno constitucional del Presidente Maduro.
- Su acción carece de todo sustento jurídico, tanto a nivel nacional como internacional, y transgrede lo establecido por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Además incurre en conductas que merecen sanción penal como son la usurpación de funciones públicas, entre otras diversas.
- Lamentamos que ante esta nueva provocación el gobierno de Sebastián Piñera haya seguido el juego vulnerando los tradicionales principios de la diplomacia chilena. Es hora de que los gobiernos latinoamericanos reafirmen su independencia y dejen de prestarse para las maniobras golpistas del gobierno de Donald Trump.
- Reiteramos la urgencia de buscar una solución política a la crisis de la República Bolivariana de Venezuela, la cual debe estar radicada en el respeto irrestricto a la soberanía del pueblo venezolano. Toda injerencia externa sólo agravará la crisis, y nadie puede pedir a un pueblo que renuncie a su soberanía para decidir su futuro.
Santiago, 30 de Enero de 2019