Essen, 24 de enero de 2019
DKP: No hay reconocimiento del gobierno golpista en Venezuela
Ayer, el actual líder de la oposición en Venezuela, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se nombró presidente interino de Venezuela en una situación golpista clásica similar a la de abril de 2002, cuando Estados Unidos fracasó en su golpe contra Hugo Chávez. Así pues, está pisoteando las elecciones democráticas por las que el Presidente Nicolás Maduro fue elegido presidente el año pasado por una amplia mayoría. El hecho de que parte de la oposición venezolana haya pedido el boicot de las elecciones debido a la falta de perspectivas de éxito sirve de pretexto para que Maduro no tenga legitimidad democrática para ejercer su cargo, que el propio Guaidó no posee de ninguna manera.
Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos liderada por ellos y algunos estados vecinos latinoamericanos de derecha han reconocido a Juan Guaidó tan rápidamente que se puede asumir una elaboración conjunta del plan golpista. El hecho de que el auto-empoderamiento de Guaidó no haya tenido lugar en el momento de las elecciones presidenciales supuestamente ilegales, sino sólo ahora, después de la toma de posesión del presidente de extrema derecha de Brasil, el vecino más importante y más grande de Venezuela, demuestra que se está considerando la interferencia regional y militar. La ruptura de las relaciones de Venezuela con los EE.UU. es comprensible en vista de esta escalada externa.
Reconociendo a este golpe obvio por un líder de la oposición no legitimado, terminaría el orden democrático de Venezuela, que se ha desarrollado desde 1999 a través de innumerables elecciones y referendos con una participación popular sin precedentes en términos regionales, con la injerencia y la violencia externas.
El Partido Comunista Alemán hace un llamamiento al Gobierno Federal para que respete las estructuras democráticas de Venezuela basadas en las elecciones y la participación popular y para que reconozca al gobierno del Presidente Nicolás Maduro. En ningún caso debe seguirse la política equivocada del Gobierno de los Estados Unidos y debe aplicarse un reconocimiento diplomático de un golpe de Estado.