En Ecuador se realizó encuentro “Todos Somos Venezuela" - MPPRE

En Ecuador se realizó encuentro “Todos Somos Venezuela»

La delegación ecuatoriana que participó en la segunda Jornada Mundial «Todos Somos Venezuela» celebrada en Caracas en este mes de marzo, realizó un encuentro con el pueblo ecuatoriano para narrar su experiencia y manifestar su acompañamiento al proceso revolucionario en la Patria de Bolívar. La actividad estuvo organizada por el colectivo Patria Grande Soberana y por la Embajada de Venezuela en Ecuador, y contó con el cantautor Christian García como moderador. La Casa Amaru fue la sede del encuentro. Carlos Pazmiño, editor de la revista Crisis, ofreció sus impresiones acerca de la situación que vive el país y presentó su balance sobre las razones por las cuales considera fundamental respaldar al chavismo en la actualidad. «En América Latina, ser de izquierda significa ser chavista. No hay ninguna otra característica que podría identificar una persona de izquierda si entiende la dimensión de la figura de Chávez. [Los venezolanos] tienen que sentirse orgullosos y saber que en Ecuador hay personas que vamos a estar con Uds. en los momentos más duros y los más bonitos también», expresó Pazmiño. Para el periodista y también sociólogo, las revoluciones se desarrollan en contextos y situaciones que pueden ser contradictorias con la teoría y la ideología, por lo cual «difícilmente se puede caracterizar y criticar una revolución porque no encaje en los preceptos mágicos de una doctrina», señaló. Con relación a las críticas al llamado caudillismo, Pazmiño señaló que pudo constatar a un pueblo empoderado que continúa creyendo en un mundo mejor a pesar de la partida del líder histórico: «cuando uno está ahí, se da cuenta que las ideas de Chávez están apropiadas por la gente, porque nunca salieron de un lugar que no haya sido el pueblo, porque fueron concebidas ahí, porque Chávez era hijo del pueblo. Este pueblo que […] está llevando adelante una Revolución en todos los planos» Apuntó tres aspectos a través de los cuales, a su entender, se puede analizar a la Revolución Bolivariana: la relación con el líder carismático; la contradicción entre el poder popular y el Estado, y la figura de Chávez como símbolo de amor. «Las transformaciones no pueden darse más que por el amor, no por odio ni venganza, el socialismo no puede ser más que la expresión más alta del amor» señaló. Destacó la experiencia de la parroquia Antímano en la capital caraqueña, en la cual la comunidad se ha organizado para la producción de artículos de primera necesidad a gran escala y para la erradicación de la delincuencia, y manifestó su asombro ante experiencias transformadoras como el funcionamiento de un banco comunal de la comuna El Panal, en otra parroquia de la capital. «Hay que defender la Revolución Bolivariana, creo que es el faro de la Revolución en América Latina, pese a todas las contradicciones y críticas que se puedan tener, es impresionante. Sin el pueblo organizado y sin la voluntad de transformación del pueblo venezolano, sería insostenible. Con todas las contradicciones, la Revolución Bolivariana es una Revolución en marcha, […] es un espacio en el que los revolucionarios del continente deberíamos estar aportando y aprendiendo para pensar cómo organizar la revolución en nuestros países» porque, para Pazmiño, la dimensión de la Revolución no se encuentra encerrada en el marco de fronteras.