Cuba, 05 de marzo del 2018 (MPPRE).- “Hagamos lo imposible, sería este el culto más grande que le haríamos a Hugo Chávez”, expresó el historiador de la ciudad, doctor Eusebio Leal Spengler, en acto de conmemoración realizado en la mañana de este lunes 5 de marzo, con motivo de cumplirse el primer lustro de la partida física del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
En un acto celebrado en el colegio Universitario de San Gerónimo, de La Habana Vieja, el erudito, uno de los protagonistas que facilitó el primer encuentro entre Chávez y Fidel Castro, en 1994, destacó los lazos de amistad que forjaron ambos líderes, hoy fallecidos pero con un legado que sigue uniendo a Cuba y Venezuela: “Nosotros marcharemos juntos en unión perfecta”, aseveró Leal.
El historiador resaltó que Cuba nunca tuvo un amigo tan grande y desinteresado como el hoy recordado ex presidente de Venezuela. “Tuvimos muchas amistades: completas, a medias o interesadas, pero nunca tuvimos un amigo tan amigo, tan desinteresado como Chávez, y no se equivocó el jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro, al considerarlo el mejor amigo de Cuba”, afirmó en el acto, en el que estuvo presente el embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque; los Héroes de la República de Cuba, Fernando González y Gerardo Hernández; autoridades cubanas; representantes del Cuerpo Diplomático, funcionarios de las entidades bolivarianas diplomática, consular y militar, así como estudiantes y residentes venezolanos en Cuba.
Eusebio Leal rememoró los momentos en que conoció al líder bolivariano y subrayó su herencia moral de la familia, del honor de las fuerzas armadas y del legado de los libertadores. Tenía que seguir el camino de aquella vanguardia, dijo, y demostró que se puede triunfar sobre las maquinarias del poder, de los medios de comunicación y el gran capital.
El presidente venezolano, al igual que Fidel Castro, tenía atractivo, memoria elefantina, y grandeza de espíritu, algo que le permitió sacar fuerzas para seguir haciendo por su pueblo cuando la muerte lo acechaba, manifestó, y aseguró que no quería el poder por el poder, lo necesitaba para servir a los venezolanos y forjarles un destino, aseguró Leal.
Servir era su vocación y el destino de Chávez, quien le pidió fuerzas al Cristo de la Grita para poder continuar, apuntó el doctor en Ciencias Históricas. Asimismo reveló el pasaje de la última vez que estuvo junto a él. Ya enfermo, el entonces presidente le pidió que rezara con él. Quiero vivir”, le dijo, “por Venezuela y por Cuba”.
/ Embajada.
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