Este sábado el viceministro para la Comunicación Internacional, William Castillo, sostuvo un encuentro con un grupo de acompañantes internacionales que trabajan en medios de difusión extranjero, periodistas y comunicadores que se encuentran de cara a las elecciones municipales, que se llevarán a cabo mañana, domingo 10 de diciembre, en Venezuela.
Durante el encuentro, al que asistieron periodistas de medios de varios países de América Latina y Europa, el Viceministro ofreció un balance de los procesos electorales en Venezuela, y abordó la democratización del espectro radioeléctrico y la ampliación de los derechos comunicacionales del pueblo venezolano desde 1998. Afirmó el viceministro que Chávez fue el gran democratizador de la palabra y que desde su llegada al poder se abrió un gran debate nacional sobre la comunicación y se ampliaron los espacios para su democratización.
«En Venezuela la mayoría de los medios en radio, tv, prensa escrita y medios digitales son privados. Hay una hegemonía privada de la comunicación. Pero también el Estado ha fortalecido su aparato público de comunicación y ha impulsado la comunicación popular». Castillo dijo que en Venezuela que lo que sí hay desde 1998 es un gran debate político, abierto, plural, intenso sobre la realidad nacional. «Y nosotros lo decimos claramente: no creemos en los monopolios mediáticos y en el secuestro de la voz del pueblo por parte de las élites».
El viceministro analizó el tratamiento de los medios internacionales sobre la realidad venezolana afirmando que sobre Venezuela «se ha construido un relato mediático descalificador dirigido a criminalizar la Revolución Bolivariana ante la opinión pública internacional» estrategia que se puso en marcha desde el mismo del triunfo de Hugo Chávez y que se ha acelerado a raíz de su desaparición física y contra el Presidente Nicolás Maduro.
«La mediática internacional despliega un cobertura sesgada que desinforma de manera sistemática sobre Venezuela y miente descaradamente tratando de presentar a nuestro país como un Estado fallido, sumido en una crisis humanitaria y destrucción de la democracia. Un país donde no hay libertad de expresión. La verdad es que se trata de todo lo contrario. Venezuela ha construido en 17 años una sólida democracia que ha recuperado y democratizado la riqueza del país y ha ampliado los derechos de todos los ciudadanos, como el derecho a la identidad, el derecho al voto, los derechos humanos y sociales, el acceso a los medios y la libertad de expresión».
El Viceministro destacó los logros de la Revolución Bolivariana y la construcción de un modelo social inclusivo a través del desarrollo de programas de participación y protección social para la población, el impulso al autogobierno del pueblo a través del Poder Popular, todo lo cual que posiciona Venezuela como un país de alto nivel de desarrollo humano. «Venezuela tiene problemas, como todos los países, pero sus problemas son convertidos por la mediática en una supuesta crisis terminal del sistema democrático ante lo que no cabe otra opción que la intervención internacional. Se trata de una estrategia perversa, validada por los medios de comunicación. Lo único que pedimos a los medios es equilibrio y respeto a la verdad», dijo el viceministro.
Por último, el viceministro Castillo enfatizó que una de las más grandes victorias del Gobierno Bolivariano en el año 2017, fue la consolidación de la paz. «Los enemigos del pueblo venezolano diseñaron en 2017 lo que llaman la tormenta perfecta. Es decir, la conjugación de una desestabilización política por vía de la violencia, la crisis económica, el bloqueo financiero, y la agresión internacional para buscar rendir a la Revolución Bolivariana. El objetivo de este plan dirigido por EE.Uu era derrocar al gobierno constitucional y legítimo de Nicolás Maduro en 2017. Evitar que llegásemos al proceso electoral de 2018. Este plan ha sido derrotado por la vocación democrática de nuestro pueblo y Venezuela se encamina -por las vías del diálogo y la paz- a una elección presidencial en 2018 donde estamos seguros el pueblo ratificará el proyecto social de la Revolución Bolivariana».